"Algo de mis Yo's Puntosuspensivadas (…)" by Brenda G. alias Kamala Telb

Siddharta y Kamala

Palabras de Siddharta a Kamala

"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."

Ujuuum....ASI MISMITO!!

Ujuuum....ASI MISMITO!!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

"Lecturas y Liturgia del 10 de Septiembre de 2014" (AUDIO)

Lecturas y Liturgia del 10 de Septiembre de 2014

Lecturas del Miércoles de la 23ª semana del Tiempo Ordinario

MISA DEL DIA   http://www.magnificat.tv/es/taxonomy/term/1
EVANGELIO DEL DIA   http://www.radiopalabra.org/IMG/mp3/23_4_TO.mp3

Miércoles, 10 de septiembre de 2014
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (7,25-31):

Respecto al celibato no tengo órdenes del Señor, sino que doy mí parecer como hombre de fiar que soy, por la misericordia del Señor. Estimo que es un bien, por la necesidad actual: quiero decir que es un bien vivir así. ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre? No busques mujer; aunque, si te casas, no haces mal; y, si una soltera se casa, tampoco hace mal. Pero estos tales sufrirán la tribulación de la carne. Yo respeto vuestras razones. Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 44,11-12.14-15.16-17

R/. Escucha, hija, mira: inclina el oído

Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu Señor. R/.

Ya entra la princesa, bellísima,
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras. R/.

Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
«A cambio de tus padres, tendrás hijos,
que nombrarás príncipes por toda la tierra.» R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,20-26):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis. ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»

Palabra del Señor

Liturgia Viva del Miércoles de la 23ª semana del Tiempo Ordinario

Miércoles, 10 de septiembre de 2014
¡DICHOSOS USTEDES… O AY DE USTEDES! 
Introducción

Primera Lectura. Con respecto al estado de cada uno en la vida, sea celibato o matrimonio, Pablo ofrece su personal orientación: que la conversión no exige a nadie cambiar su estado de vida, sino más bien le exige vivir ese estado lo mejor que pueda según el evangelio.

Evangelio. Lucas es el único evangelista que procede del paganismo – un mundo de esclavitud, miedo y opresión, y de libertad moral licenciosa. Él está tan impresionado por el hecho de que Jesús hizo en su vida un lugar especial para los pobres y marginados, a quienes nadie cuidaba en su entorno, que esta preocupación de Cristo viene a ser uno de los mayores énfasis en su evangelio, particularmente en sus aspectos sociales. Por ejemplo, dice él, a diferencia de Mateo, “Bienaventurados ustedes, los pobres. ¡Ay de ustedes, lo ricos!”

Oración Colecta
Señor, Dios de ricos y pobres:
Te pedimos que el mensaje de Jesús, tu Hijo,
nos impresione y nos sacuda
de nuestras certezas y seguridades.
Que sepamos usar realmente nuestras riquezas:
bienes materiales, fe, cualidades de mente y corazón,
en servicio de los pobres.

Que el poder que podamos poseer
sea para beneficio de los demás;
que nuestra abundancia sirva para compartirla con los otros
y para liberarnos de nuestra auto-satisfacción;
que nuestra felicidad proporcione consuelo a los hermanos
y les lleve tu alegría, no la nuestra simplemente humana.

Señor, haznos pobres de soberbia, hambrientos de justicia,
llorosos por el mal que hemos causado a otros.
Y aceptamos que la gente se meta con nosotros y nos insulte
cuando no vivamos de acuerdo con el evangelio.
Todo esto te lo pedimos
en nombre de Jesucristo nuestro Señor.

Intenciones
Por los pobres y destituídos , para que Dios colme sus expectaciones; y también por los satisfechos de sí mismos, para que Dios cambie sus corazones y les haga capaces de compartir con generosidad, roguemos al Señor.
Por los que padecen hambre, para que el Señor mismo les dé el pan de vida y nos inspire a nosotros a ayudarles eficazmente a ganarse su propio pan de cada día, roguemos al Señor.
Por los que ahora lloran, para que el Señor les consuele con su amor; y también por los que ahora ríen inmersos en riquezas y placer, para que el Señor les recuerde la seriedad de la vida y les haga capaces de reflexión y de conversión de su egoísmo, y les lleve a compartir generosamente sus bienes con los hermanos más necesitados, roguemos al Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios, Padre de bondad:
Con este pan y este vino
celebramos el sufrimiento y muerte
de tu Hijo Jesucristo.

Enséñanos aquí, con su ejemplo, a comprender
que el sufrimiento y el dolor tienen sentido,
y que incluso la muerte es una semilla de vida.
Con humildad y con vergüenza
aceptamos, Señor, este pensamiento luminoso,
y te pedimos que él nos inspire en la vida;
que sepamos aceptarlo también
como una realidad difícil pero salvadora,
a la luz de la cual intentamos vivir,
en Jesucristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
La palabra de tu Hijo nos ha impresionado,
pero esta eucaristía nos da la fuerza
para aceptar esa palabra con mente y corazón abiertos.

Que nuestras riquezas, en cualquier forma que se presenten,
no nos hagan felices solo a nosotros, sino también a los demás,
para que haya espacio para la esperanza.

Que experimentemos el peso de nuestras limitaciones,
para que sigamos sintiendo hambre
de amor, de justicia y libertad.
Danos lágrimas para llorar
porque no nos hemos a trevido a ser
signo tuyo de contradicción en este mundo.

Bendícenos, Señor, para que te alabemos y bendigamos
a ti y a tu Hijo Jesucristo
ahora y por los siglos de los siglos.

Bendición
Hermanos: Hoy hemos oído: “Bienaventurados y felices son ustedes…” Lo que Dios quiere es que seamos verdaderamente felices. Él nos deja libres: Somos nosotros quienes tenemos que elegir qué vamos a hacer de nuestras vidas. Que el Señor nos dé el pensamiento recto y la actitud sabia para conseguirlo.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros y permanezca para siempre

Comentario al Evangelio del miércoles, 10 de septiembre de 2014

Carlos Latorre, cmf
Queridos amigos:


El seguimiento de Jesús nos lleva a tomar decisiones que afectan a la vida entera. Nunca ha sido fácil seguir a Jesús. Y así mismo fue desde los comienzos del cristianismo. En la carta a los cristianos de Corinto que hoy nos propone la liturgia Pablo intenta dar una respuesta a esta pregunta: ¿matrimonio o celibato, qué es lo mejor? Parece ser que los que proponían esta cuestión eran jóvenes solteros de ambos sexos –no muchos, seguramente– quienes ante el ejemplo del celibato de Pablo estaban ponderando adoptar esa posible opción de vida. ¿Se trataba de jóvenes que se habían comprometido más a fondo con la tarea de evangelización en Corinto y a los que Pablo consideraba como colaboradores suyos más directos? Es lo más probable.

El Apóstol parece sentirse como perplejo ante la respuesta que debía dar a esos jóvenes. Por eso comienza diciendo que no tiene mandato del Señor sobre el tema. Sólo puede ofrecer un consejo. Eso sí, basado en la experiencia de su misión apostólica y como hombre de fiar que es, por la misericordia de Dios. Más adelante dirá que también él tiene el Espíritu del Señor. Se trata pues de un consejo apostólico orientado a la misión.
El carisma o don vocacional que Dios da a cada persona es lo mejor para él o para ella. Y cada cual tiene derecho a dar a conocer las ventajas del camino elegido. Esto es lo que hace el Apóstol aquí, ni más ni menos.

La vida del cristiano está llena de desafíos. El primero de ellos es cómo conseguir la felicidad. ¿De qué forma el ejemplo de Jesús y sus enseñanzas me ayudan a ser feliz? ¿Puede un pobre ser feliz? Lucas pone en boca de Jesús estás palabras: “Dichosos los pobres porque vuestro es el reino de Dios”
Como anunció Jesús en la sinagoga de Nazaret los pobres escuchan la buena noticia de su liberación y se llenan de gozo. Ha comenzado “el año de gracia del Señor”, cuya finalidad es la nivelación social con el perdón de las deudas, la recuperación de los bienes empeñados y el regreso de la propiedad al seno familiar de todos los esclavizados.

La lucha y el esfuerzo por lograr este nuevo orden de cosas querido por Dios desde antiguo y puesto por Jesús como criterio fundamental, no se dará de manera pacífica. Jesús quiere prevenir a sus seguidores de las situaciones violentas, de persecución y de dolor que tendrán que experimentar a manos de quienes se oponen radicalmente a todo lo que signifique compartir los bienes. Jesús es la garantía de felicidad de todo aquel que escucha su palabra y la pone en práctica.
Yo recuerdo los primeros años de nuestro equipo misionero claretiano en el Departamento de Caaguazú en Paraguay allá por los años de 1980. Con cuánta alegría nos recibieron los campesinos y con cuánta prevención nos miraban las autoridades. En nuestras reuniones con la gente se escondían sus enviados (los famosos llamados en guaraní “pyragué”), cuya función era informar a las autoridades si nuestro evangelio era “bueno” o no; si éramos sacerdotes católicos o agentes de subversión. Para las autoridades de entonces rezar y cantar en la Capilla estaba bien, pero organizar comunidades cristianas era subversión.
Carlos Latorre
Misionero Claretiano

Tomado de: http://lecturasdeldiadehoy.blogspot.mx/2014/09/lecturas-y-liturgia-del-10-de.html

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¡Todo lo mejor!
Kamala Telb | Brenda González
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