Siddharta y Kamala
Palabras de Siddharta a Kamala
"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."
Ujuuum....ASI MISMITO!!
sábado, 28 de mayo de 2005
(KT-2005) Dia 12629 "Trascendiendo al Desapego" by YO
"Desapego, es sólo una palabra, pero que si la pones en acción descubrirás lo maravilloso que es el relacionarse e interactuar con tus semejantes. Queriéndolos, amándolos pero sin buscar poseerlos, dando a cada uno el espacio que le corresponde sin querer usufructuárselo." Vivian White
[Este post de FB publicado por la página La Luz brilla en ti me hizo recordar un inventito que escribí hace ya algunos años Ver Bitácora: Día 12629/2554. Espero sirva de algo para alguien algún día. Mis respetos de Alma a Alma.
Saludo Fraterno y En Orden Divino, Brenda G. alias Kamala Telb]
[Este post de FB publicado por la página La Luz brilla en ti me hizo recordar un inventito que escribí hace ya algunos años Ver Bitácora: Día 12629/2554. Espero sirva de algo para alguien algún día. Mis respetos de Alma a Alma.
Saludo Fraterno y En Orden Divino, Brenda G. alias Kamala Telb]
El sábado, 28 de mayo de 2005 a las 10:05 AM
(2005) Día 12629/2554 "Trascendiendo al Desapego"
by Brenda G. alias Kamala Telb
Desde la esencia dévica de mi ser, me hubiera gustado regalarle un último mensaje acerca de la Confianza Plena. Sin embargo, como dicen aquí: “Uno propone y Dios dispone.”
El sendero que me ocupa ha conducido mi dirección hacia un profundo desapego a todo, incluso y sobretodo a las relaciones. Es algo así como la urgencia de alejarse para decir, desde la distancia, cuánto se ama. Es difícil describirlo con palabras. Reconozco que esta limitación se debe a que ciertamente cada quien debe des-cubrir cada Re-cuerdo por sí mismo. Yo le llamo AMOR con Mayúscula. AMOR que trasciende géneros, razas, creencias, tiempo, límites y parentescos. AMOR que se desviste del cuerpo mismo porque lo INTERNO retumba. El silencio se ‘experiencia’ como el hábitat más cómodo, pues uno llega a comprender que comunicar asume un nuevo significado: VIVIR.
El tiempo se acelera a paso vertiginoso, pues aun cuando el trascender es un evento colectivo, es ineludible la admisión de haber reconocido la veracidad del UNO en el NOSOTROS. Es decir, la trascendencia, la transformación, la metamorfosis de cada individuo en su carácter personal impacta directamente al colectivo.
Al cruzar esta Línea (sólo una, entre tantas de ahí en adelante), el tiempo se mide diferente. Aun se hace referencia al tiempo, pues habitamos en una dimensión que habla acerca del tiempo y sus medidas. Sin embargo, en realidad, la definición cambia desde este nuevo punto. Esta nueva vivencia de Tiempo es una sensación de avanzar mientras se está detenido. La vida del entorno pasa como una caravana de emociones, explosiones, expresiones, sentimientos, restricciones, movimiento, incertidumbre, ceguera, gritos, murmullos y huidas. Todo lo pensado como conocido, se contempla más cercano y más descifrable que nunca antes, pero esa contemplación ocurre sólo cuando uno ha logrado alejarse lo suficiente.
Pienso que “paradoja” es una de las palabras que conserva igual significado en cualquier dimensión. Ante cualquier evento cercano o lejano, ante cualquier postura mía o de otros, vivida o imaginada o ante una sencilla y enriquecedora tormenta de ideas en una conversación de dos que se aventuran a filosofar, asumo la actitud de analizar al menos dos posibilidades de entendimiento de ese nuevo planteamiento. He observado que siempre me detengo en al menos dos máximas: una desde la evolución puramente individual y otra desde nuestra aportación individual al despertar del Colectivo. El resultado termina siendo el mismo: Perfecto Orden Divino. Un Orden en el cual sólo aplica la oportunidad de pasar por experiencias para alcanzar des-cubrir los valores sublimes que escogimos olvidar para volver a recordarlos y Regresar a Casa.
Cuando tomé conciencia de que Algo sonaba desde mi Interno como dictándome los pasos a seguir en un sendero que escuché definir como “de Ascensión”, pretendí (y en efecto así lo hice) investigar acerca de lo que la internet y muchos libros que llegaron a mí, decían respecto a la Ascensión; a Shaumbra; al Despertar Cuántico; a los Hermanos Mayores; el Tribunal Kármico; los Archivos; los Maestros Ascendidos; los 40 y los 20 y Melquisedec; el mundo Dévico; la historia de la humanidad terrestre; las religiones; lo esotérico; los monasterios y sus dogmas; los azamites y el resto del corrillo; los vecinos del cosmos con sus colores, naves, jerarquías, acuerdos y desacuerdos; las posturas de fundamentalistas y de libre pensadores terrestres; los mensajes de Trabajadores de la Luz afiliados a un grupo organizado y los que andan laborando por el mundo con sus sandalias puestas reunidos en antros que el colectivo llama “de perdición”; mis sueños lúcidos, las pinturas, algunas ideas plasmadas en mis tantas libretas; en fin, muchísimos temas de aquí y de Más Allá que los resumí en que la Dualidad, aun cuando sea definida como una conciencia de ‘planos desinflados’, es vivida también en las culturas geométricamente más complejas y de dimensiones superiores. Algo tan descifrable como decir que en cualquier universo, planeta, dimensión o nivel de conciencia, antes, después y en el no-tiempo, la búsqueda y el Encuentro surgen de igual manera y es dirigido hacia la misma meta. Sencillamente, Todo cuadra perfectamente.
Hoy celebro tres años terrenales del comienzo de esa intensa, ardua y placentera investigación, de ese des-cubrir conciente que me he disfrutado a plenitud. Mi cuerpo ha cambiado. Mi actitud ha cambiado. Mi cercanía con la realidad se ha ido transformando a mi propio ritmo.
Hay ocasiones en las que me cuesta definir si lo que percibo que ocurre en mi entorno inmediato, lo pensé, lo imaginé o si ocurrió realmente. Hay veces que siento que han pasado horas y al mirar el reloj sólo han transcurrido par de minutos. Otras veces ocurre a la inversa: los minutos los percibo como largas horas. Los sueños son tan reales, que hasta puedo pedir que me repitan la lección y lo hacen. En ocasiones me anticipo a las respuestas de las personas con quienes converso o de los acontecimientos planetarios. Ya nada me sorprende ni me asusta aparte de la sensación de asfixia que siento incluso cuando estoy observando el cielo. Eso sí que me incomoda grandemente. Se siente como si siempre hubiera algo que limitara mi vuelo. Miro mi cuarto y siento que las paredes se juntan. Salgo a un espacio más abierto y todo continúa acercándose. Miro el cielo en la noche o en el día y hay una atmósfera que sirve de techo. Imagino salir del planeta y aparece otro ‘techo’. Me aventuro a ‘salir’ más allá y otro techo y otro techo y otro techo y todo se ve oscuro, limitante. Les aseguro que me resulta asfixiante realmente. No hay miedo, sólo es una sensación de añoranza de libertad, Más Allá de la comprensión de la multiplicidad de dimensiones. Cuando llego a ese punto de sentirme atrapada hasta en mi cuerpo, recuerdo que este cuerpo me ofrece la oportunidad de acercarme a cada uno de los límites y arriesgarme a rebasarlos para compartir mi experiencia aunque sea incomprendida por la mayoría del Colectivo aún por quienes ya han cruzado la línea de la 3D, la 4D y tal vez la 5D.
El ser humano se apasiona con la elaboración de esquemas para organizar todos los conocimientos que entiende y los que no entiende. En serio que poco sé acerca de evidencias practicadas o comprobadas. Nunca me he montado en una nave ni he tenido apariciones ni contactos. Nunca he entrado en una pirámide ni conozco de jeroglíficos. No conozco los códigos numéricos ni los detalles acerca del rescate que mencionan. Realmente no sé si sé acerca de ese entorno cósmico que describen con tanto misterio. De lo que sí estoy segura es que en mi universo interior existe una definición de muchos de los planteamientos mucho antes de comenzar a investigar los paralelismos. Ya no pregunto ni respondo.
Alguna vez se me ocurrió pensar que mi misión era comunicar. Pensé que era imprescindible publicar mis descubrimientos, re-escribir la Historia, plasmar en letras y más letras (que por supuesto serían leídas por muchos) una nueva forma de ver la evolución de las especies de todos los planetas. Me di cuenta que no era ni es necesario. Me di cuenta que cada quien lo entenderá a su manera. Me di cuenta que lo que haga conmigo ya lo estoy haciendo para el Colectivo.
¿Que por qué entonces comparto estas líneas con ustedes hoy?, pues porque ustedes ya son parte de mí; cada uno de ustedes es mi reflejo y yo soy el de cada uno. Tal vez, también ustedes se sienten o se han sentido como yo. Tal vez, también ustedes han optado por callar lo que pueda parecer ilógico a los oídos y el entendimiento de otros. Tal vez, porque me urge respirar aquí en mi hogar recreando lo creado y jugar a acercarme a mi aparente impotencia de vuelo. Tal vez, porque se me ocurre pensar que de esta forma quito cada uno de los techos para finalmente sentir que Respiro.
Ciertamente, soy solamente una mujer de 34 años con vivencias como las de cualquier otro ser humano. Trabajo; cuido de mis hijos; leo, escribo, pinto, bailo, comulgo con el mar, oro, pienso, siento, amo. Soy igual a cualquier otro ser humano: pago mis cuentas; hago la compra; hago lo necesario para ser mejor persona; resiento la inacción y el oportunismo; creo en la Verdad y en la Justicia; respeto y cuido a Gaia; me gustan las flores y el canto de los pájaros; celebro cumpleaños y trascendencias; me visto, me maquillo; canto, río y lloro. Todo es parte de mí y yo soy parte de todo. Ya no me inquieta ser adecuada ni diplomática ni prudente al decir la verdad o al hacer lo que sienta hacer cuando lo sienta hacer.
Aprendí de niña, una oración que caló en mí en la forma en la que estuve LISTA para entender: “Hazme un instrumento de Tu Paz. Que donde haya oscuridad, sea yo Tu Luz; donde tristeza, sea yo ”. Visito lugares donde abunda la tristeza, la soledad, el desasosiego, la desesperanza, la oscuridad, los vicios, las culpas, los resentimientos, la incertidumbre... (...)
Simplemente... AQUI ESTOY!
Un fuerte abrazo,
YO... #BrendaG. alias #KamalaTelb
(2005) Día 12629/2554 "Trascendiendo al Desapego"
by Brenda G. alias Kamala Telb
Desde la esencia dévica de mi ser, me hubiera gustado regalarle un último mensaje acerca de la Confianza Plena. Sin embargo, como dicen aquí: “Uno propone y Dios dispone.”
El sendero que me ocupa ha conducido mi dirección hacia un profundo desapego a todo, incluso y sobretodo a las relaciones. Es algo así como la urgencia de alejarse para decir, desde la distancia, cuánto se ama. Es difícil describirlo con palabras. Reconozco que esta limitación se debe a que ciertamente cada quien debe des-cubrir cada Re-cuerdo por sí mismo. Yo le llamo AMOR con Mayúscula. AMOR que trasciende géneros, razas, creencias, tiempo, límites y parentescos. AMOR que se desviste del cuerpo mismo porque lo INTERNO retumba. El silencio se ‘experiencia’ como el hábitat más cómodo, pues uno llega a comprender que comunicar asume un nuevo significado: VIVIR.
El tiempo se acelera a paso vertiginoso, pues aun cuando el trascender es un evento colectivo, es ineludible la admisión de haber reconocido la veracidad del UNO en el NOSOTROS. Es decir, la trascendencia, la transformación, la metamorfosis de cada individuo en su carácter personal impacta directamente al colectivo.
Al cruzar esta Línea (sólo una, entre tantas de ahí en adelante), el tiempo se mide diferente. Aun se hace referencia al tiempo, pues habitamos en una dimensión que habla acerca del tiempo y sus medidas. Sin embargo, en realidad, la definición cambia desde este nuevo punto. Esta nueva vivencia de Tiempo es una sensación de avanzar mientras se está detenido. La vida del entorno pasa como una caravana de emociones, explosiones, expresiones, sentimientos, restricciones, movimiento, incertidumbre, ceguera, gritos, murmullos y huidas. Todo lo pensado como conocido, se contempla más cercano y más descifrable que nunca antes, pero esa contemplación ocurre sólo cuando uno ha logrado alejarse lo suficiente.
Pienso que “paradoja” es una de las palabras que conserva igual significado en cualquier dimensión. Ante cualquier evento cercano o lejano, ante cualquier postura mía o de otros, vivida o imaginada o ante una sencilla y enriquecedora tormenta de ideas en una conversación de dos que se aventuran a filosofar, asumo la actitud de analizar al menos dos posibilidades de entendimiento de ese nuevo planteamiento. He observado que siempre me detengo en al menos dos máximas: una desde la evolución puramente individual y otra desde nuestra aportación individual al despertar del Colectivo. El resultado termina siendo el mismo: Perfecto Orden Divino. Un Orden en el cual sólo aplica la oportunidad de pasar por experiencias para alcanzar des-cubrir los valores sublimes que escogimos olvidar para volver a recordarlos y Regresar a Casa.
Cuando tomé conciencia de que Algo sonaba desde mi Interno como dictándome los pasos a seguir en un sendero que escuché definir como “de Ascensión”, pretendí (y en efecto así lo hice) investigar acerca de lo que la internet y muchos libros que llegaron a mí, decían respecto a la Ascensión; a Shaumbra; al Despertar Cuántico; a los Hermanos Mayores; el Tribunal Kármico; los Archivos; los Maestros Ascendidos; los 40 y los 20 y Melquisedec; el mundo Dévico; la historia de la humanidad terrestre; las religiones; lo esotérico; los monasterios y sus dogmas; los azamites y el resto del corrillo; los vecinos del cosmos con sus colores, naves, jerarquías, acuerdos y desacuerdos; las posturas de fundamentalistas y de libre pensadores terrestres; los mensajes de Trabajadores de la Luz afiliados a un grupo organizado y los que andan laborando por el mundo con sus sandalias puestas reunidos en antros que el colectivo llama “de perdición”; mis sueños lúcidos, las pinturas, algunas ideas plasmadas en mis tantas libretas; en fin, muchísimos temas de aquí y de Más Allá que los resumí en que la Dualidad, aun cuando sea definida como una conciencia de ‘planos desinflados’, es vivida también en las culturas geométricamente más complejas y de dimensiones superiores. Algo tan descifrable como decir que en cualquier universo, planeta, dimensión o nivel de conciencia, antes, después y en el no-tiempo, la búsqueda y el Encuentro surgen de igual manera y es dirigido hacia la misma meta. Sencillamente, Todo cuadra perfectamente.
Hoy celebro tres años terrenales del comienzo de esa intensa, ardua y placentera investigación, de ese des-cubrir conciente que me he disfrutado a plenitud. Mi cuerpo ha cambiado. Mi actitud ha cambiado. Mi cercanía con la realidad se ha ido transformando a mi propio ritmo.
Hay ocasiones en las que me cuesta definir si lo que percibo que ocurre en mi entorno inmediato, lo pensé, lo imaginé o si ocurrió realmente. Hay veces que siento que han pasado horas y al mirar el reloj sólo han transcurrido par de minutos. Otras veces ocurre a la inversa: los minutos los percibo como largas horas. Los sueños son tan reales, que hasta puedo pedir que me repitan la lección y lo hacen. En ocasiones me anticipo a las respuestas de las personas con quienes converso o de los acontecimientos planetarios. Ya nada me sorprende ni me asusta aparte de la sensación de asfixia que siento incluso cuando estoy observando el cielo. Eso sí que me incomoda grandemente. Se siente como si siempre hubiera algo que limitara mi vuelo. Miro mi cuarto y siento que las paredes se juntan. Salgo a un espacio más abierto y todo continúa acercándose. Miro el cielo en la noche o en el día y hay una atmósfera que sirve de techo. Imagino salir del planeta y aparece otro ‘techo’. Me aventuro a ‘salir’ más allá y otro techo y otro techo y otro techo y todo se ve oscuro, limitante. Les aseguro que me resulta asfixiante realmente. No hay miedo, sólo es una sensación de añoranza de libertad, Más Allá de la comprensión de la multiplicidad de dimensiones. Cuando llego a ese punto de sentirme atrapada hasta en mi cuerpo, recuerdo que este cuerpo me ofrece la oportunidad de acercarme a cada uno de los límites y arriesgarme a rebasarlos para compartir mi experiencia aunque sea incomprendida por la mayoría del Colectivo aún por quienes ya han cruzado la línea de la 3D, la 4D y tal vez la 5D.
El ser humano se apasiona con la elaboración de esquemas para organizar todos los conocimientos que entiende y los que no entiende. En serio que poco sé acerca de evidencias practicadas o comprobadas. Nunca me he montado en una nave ni he tenido apariciones ni contactos. Nunca he entrado en una pirámide ni conozco de jeroglíficos. No conozco los códigos numéricos ni los detalles acerca del rescate que mencionan. Realmente no sé si sé acerca de ese entorno cósmico que describen con tanto misterio. De lo que sí estoy segura es que en mi universo interior existe una definición de muchos de los planteamientos mucho antes de comenzar a investigar los paralelismos. Ya no pregunto ni respondo.
Alguna vez se me ocurrió pensar que mi misión era comunicar. Pensé que era imprescindible publicar mis descubrimientos, re-escribir la Historia, plasmar en letras y más letras (que por supuesto serían leídas por muchos) una nueva forma de ver la evolución de las especies de todos los planetas. Me di cuenta que no era ni es necesario. Me di cuenta que cada quien lo entenderá a su manera. Me di cuenta que lo que haga conmigo ya lo estoy haciendo para el Colectivo.
¿Que por qué entonces comparto estas líneas con ustedes hoy?, pues porque ustedes ya son parte de mí; cada uno de ustedes es mi reflejo y yo soy el de cada uno. Tal vez, también ustedes se sienten o se han sentido como yo. Tal vez, también ustedes han optado por callar lo que pueda parecer ilógico a los oídos y el entendimiento de otros. Tal vez, porque me urge respirar aquí en mi hogar recreando lo creado y jugar a acercarme a mi aparente impotencia de vuelo. Tal vez, porque se me ocurre pensar que de esta forma quito cada uno de los techos para finalmente sentir que Respiro.
Ciertamente, soy solamente una mujer de 34 años con vivencias como las de cualquier otro ser humano. Trabajo; cuido de mis hijos; leo, escribo, pinto, bailo, comulgo con el mar, oro, pienso, siento, amo. Soy igual a cualquier otro ser humano: pago mis cuentas; hago la compra; hago lo necesario para ser mejor persona; resiento la inacción y el oportunismo; creo en la Verdad y en la Justicia; respeto y cuido a Gaia; me gustan las flores y el canto de los pájaros; celebro cumpleaños y trascendencias; me visto, me maquillo; canto, río y lloro. Todo es parte de mí y yo soy parte de todo. Ya no me inquieta ser adecuada ni diplomática ni prudente al decir la verdad o al hacer lo que sienta hacer cuando lo sienta hacer.
Aprendí de niña, una oración que caló en mí en la forma en la que estuve LISTA para entender: “Hazme un instrumento de Tu Paz. Que donde haya oscuridad, sea yo Tu Luz; donde tristeza, sea yo ”. Visito lugares donde abunda la tristeza, la soledad, el desasosiego, la desesperanza, la oscuridad, los vicios, las culpas, los resentimientos, la incertidumbre... (...)
Simplemente... AQUI ESTOY!
Un fuerte abrazo,
YO... #BrendaG. alias #KamalaTelb
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