por José L. Stevens
Traducción: Fara González López
Difusión: El Manantial del Caduceo
Aunque se han escrito millones de palabras sobre el amor a lo largo de las eras, sobre la experiencia del amor, sobre el amor romántico, sobre el amor de Dios y así sucesivamente, el amor sigue siendo un tópico ilusorio. No hay palabras para capturarlo, explicarlo, comunicar su impacto real, influencia y experiencia. En una palabra, es imposible. La ciencia trata de analizar las sensaciones biológicas y el fenómeno del amor, pero gráficos, electrodos y modelos matemáticos nos dicen muy poco sobre la experiencia real. No obstante este artículo es otro intento de enfocarse en el, aun brevemente. El amor es tan importante, tan imprescindible para la supervivencia humana que sin el, estamos perdidos. Estamos acercándonos rápidamente al momento en el cual la raza humana dará tal salto cuántico que si no entendemos la importancia del amor, llegaremos a un horror tan doloroso que nadie consideraría aun la posibilidad de contemplarlo. Las buenas noticias radican en que es muy improbable y esas son las buenas noticias.
¿Qué sabemos del amor? Aparte de la ciencia, los grandes avatares y maestros espirituales nos han dicho lo suficiente para ayudar. Sabemos que el amor es magnético por el hecho de que este atrae los objetos hacia sí. La gente que se ama se atrae entre sí. Cuando ellos están en presencia del otro se sientan cerca, se abrazan, se aman, o simplemente están juntos. Disfrutan la compañía uno del otro. La gente que ama un lugar desea ir allí y hará hasta lo imposible por llegar allí. La gente dice que ama sus países o su tierra y es una de las pocas cosas por las que darían su vida. La gente que ama ciertos aspectos de la vida lo hacen de su interés como los deportes, los estudios, los pasatiempos y similares. Se acercan a esto como en la observación de aves, el trabajo con caballos o fotografiar flores. Así que eso es obvio. Lo que mucha gente no sabe es que el amor es una fuerza magnética que une las partículas para formar objetos en el universo. La propia presencia de planetas y estrellas es evidencia que el amor ha atraído las partículas para formarlos. Sin magnetismo no existiría nada físico.
Sabemos que sin amor la gente no considera que la vida valga la pena vivirla y sin amor la gente, los otros animales, y aun las plantas no pueden prosperar y perecen de negligencia. La ciencia ha corroborado eso y nuestra propia experiencia lo valida. También sabemos que el amor es una frecuencia particular cuyos síntomas pueden ser graficados y reseñados en estudios científicos. Los maestros espirituales nos dicen que el amor es una frecuencia que se extiende a lo largo del universo, que está a nuestro alrededor todo el tiempo, que no podemos escapar de ella excepto en nuestra imaginación.
La religión también habla de amor, con frases como “Dios nos ama” y “Dios es amor” y “Dios está en todas partes así que por definición el amor está también en todas partes.” Ser amados por Dios hace que las personas se sientan bien y quienes creen que están fuera del amor de Dios se sienten perdidos. Lo mismo sucede con quienes se aman a sí mismos y quienes no. Amarse a uno mismo y a los demás conduce a la felicidad y la carencia por tanto conduce a la desesperación. Las canciones que hablan de la desesperación del amor usualmente hablan de la obsesión o la lujuria que tiene poco que ver con el amor real.
Así que ahí lo tienen, lo que sabemos sobre el amor, pero ese no es sustituto de la cosa verdadera. La cosa verdadera es lo que hace que la gente dedique vidas enteras a la búsqueda de la iluminación y quienes tienen breves atisbos de ello dicen que estos han reorganizado sus prioridades para siempre. Después de una experiencia de amor cósmico total nada podría servirle de sustituto. Eso es todo lo que siempre querrían experimentar de nuevo, algo así como una buena dosis de heroína para utilizar un ejemplo fuera de lugar.
Por un momento, vamos a considerar la falta de amor o lo que los maestros espirituales dicen es la ilusión de la falta de amor. Si el amor nos une entonces la falta de amor parece separarnos o crear una sensación de separación de nosotros mismos, de los demás, de la naturaleza y de todo lo demás en que podamos pensar.
Cuando operamos desde la ilusión de ausencia de amor hay un temor y el temor lleva a la sospecha, el prejuicio, la alienación, el juicio, las represalias, el castigo y el ataque. Cuando miramos el mundo desde este ángulo podemos ver claramente que este nos ha llevado a la desesperación, al sufrimiento y a la muerte. La historia humana está llena de consecuencias de este enfoque de la vida. Claramente tenemos una elección de amar o no, de atraer o repeler, de abrazar o atacar. Esta profunda elección es lo que enfrentamos al avanzar hacia los cambios masivos que están ya sobre nosotros. ¿Qué camino tomaremos? Por el camino las consecuencias de elegir uno u otro serán profundas y tan diferentes como la noche y el día. Visto desde este punto de vista: ¿por qué alguien elegiría la misma desesperación y sufrimiento de los cuales ya hemos visto tanto. Por qué no elegir la felicidad? La respuesta es simple. Nuestro fiel oponente, la falsa personalidad, el parásito como lo llaman los chamanes, lo quiere solamente de una forma. La separación y el temor es la única forma que conoce de mantener el control. La esencia por otra parte no sabe de otra cosa que no sea amor.
Ahora cambiemos al futuro. Sabemos por muchas profecías, Mayas, Tibetanas, Hopi y otras que nos espera un renacimiento más adelante en este siglo (aproximadamente para el 2070) y que primero habrá un tiempo de gran desbarajuste y reconstrucción de nuestra civilización planetaria. Los tiempos cambian con rapidez. Consideremos algunos de estos cambios y entonces miremos a lo que significa esta transformación con referencia al amor o a la carencia de este.
Comencemos con el cambio más influyente y dramático de todos; el cambio en percepción y valores alrededor del mundo. Este es un cambio dramático en los valores que dictan el comportamiento mundial y dominan la escena mundial. Nos estamos moviendo del conjunto de valores de: “Yo soy el rey de la montaña”, “El que muere con mayor cantidad de juguetes gana” y “Yo gano y tu pierdes”, a la percepción de: “Estamos en esto juntos”, “Yo se cómo te sientes” y “Yo gano y tu ganas”. Este es el cambio largamente predicho de los valores del alma joven a los del alma madura y está aquí ahora.
Ahora veamos cambios específicos que acompañan a este cambio de paradigma. Comencemos con nuestras identidades nacionales e internacionales. Las polaridades mayoría-minoría están rompiéndose en todo el mundo a medida que el matrimonio interracial y la inmigración cambian la cara de lo que parecemos y quien pensamos que somos. La ciudadanía se disuelve a medida que más y más países reconocen la ciudadanía múltiple y se vienen abajo los esfuerzos que hacen algunas políticas migratorias draconianas para excluir a la gente. Las alianzas entre países ya no están tan claras a medida que los países cambian su status económico, sus políticas y la gente que tradicionalmente compone la población, cambia sus valores. Las fronteras estrictas ente países se convertirán en algo del pasado. La movilidad se incrementa a través del turismo, el asesoramiento y el intercambio cultural y eventualmente quien es un ciudadano y quien no lo es se desvanecerá. Mañana billones de personas viajarán en comparación con los millones de hoy. Con los viajes viene la educación, la tolerancia, más entendimiento de las diferencias y la compasión.
Los medios de transporte cambiarán a medida que millones se transporten mediante tubos de vacío a mil millas por hora a todo el planeta. La lentitud y los gastos del viaje aéreo en jet serán reemplazados por tubos ágiles y eficientes a nivel de la superficie y mayormente subterráneos. Estos serán accionados completamente mediante energía solar y fuentes no tradicionales de energía. ¡Prepárense!
La economía mundial ya se está transformando en formas que hacen irreconocible e insostenible el viejo paradigma económico. Con el advenimiento de la mecanización, la robótica, la consolidación e industrias gigantescas estamos viendo el final de la jornada laboral a tiempo completo para las masas. Muchas más personas no encontrarán empleo en el futuro y las que lo hagan estarán trabajando bajo condiciones muy diferentes a las del pasado. Estarán compartiendo empleos, espacio de trabajo, maquinarias y títulos laborales. Los valores están cambiando ágilmente hacia la sostenibilidad, el propósito social, la participación intencionada y la integración de la vida laboral con la personal. Los planes de jubilación, la seguridad de la cuna a la tumba y las carreras permanentes, van por el camino de los dinosaurios. Pocos se mantienen en el mismo empleo por más de unos años ahora y muchos menos lo harán en el futuro. En el futuro la mayoría de la gente será independiente, trabajará por cuenta propia, contratándose y prestándose a cambio de remuneración.
La conectividad a través de los medios sociales y la red mundial están cambiando el plan de juego completamente tanto para los negocios como para los esfuerzos empresariales. Cualquiera puede obtener dinero a través de Internet para sus planes y proyectos personales. Las Organizaciones No Gubernamentales, organizaciones sin ánimo de lucro de todo tipo, y el micro-préstamo están rivalizando con las estructuras gubernamentales en la forma de hacer las cosas. La auto confianza y la iniciativa individual son las nuevas palabras de orden para el sostenimiento en el mundo. La creatividad está ahora en manos de todos y permite un cambio rápido de las estructuras tradicionales anteriormente sin rival.
Los medios sociales de comunicación permitirán la participación masiva en la determinación de las políticas y dirección de los gobiernos. Las estructuras políticas se están desarmando para ser reemplazadas por el voto directo y las sugerencias públicas sobre cómo resolver los problemas. Ya esto está sucediendo en locaciones seleccionadas alrededor del mundo. Las pequeñas minorías y los déspotas ya no serán capaces de controlar las políticas en resistencia a lo que quieren las masas. Las leyes sobre la marihuana y sobre la libertad de elección sexual son casos a la vista. Ellos son la punta del iceberg para lo que está por venir.
La muerte de la palabra escrita y el cambio a la simple representación visual permiten que todos aprendan en cantidades masivas a través de los medios sociales y se eduquen plenamente en las áreas de su interés. La educación tradicional se desvanece. Las orientaciones verbales reemplazarán rápidamente a la escritura de éstas como forma de interactuar con la nueva tecnología, los robots que continuarán siendo cada vez más pequeños e interactuando con todos los aspectos del entorno.
Es solo cuestión de tiempo para que la energía se vuelva barata, localizada y ambientalmente sostenible, disponible para la gente que vive en cualquier lugar del planeta. La gente vivirá en las ciudades por razones sociales pero no porque tengan que hacerlo.
La IA o Inteligencia Artificial está en su infancia ahora pero proliferará rápidamente a medida que las máquinas se vuelvan lo suficientemente sofisticadas para crear nuevas máquinas más avanzadas y así sucesivamente. ¿Suena espeluznante? Prepárense. Sucederá. Los drones, robots y los dispositivos de bioingeniería están avanzando mientras hablamos y en poco tiempo la web será capaz de producirse de manera masiva a través de impresoras que hacen que las impresoras actuales de 3D se vean anacrónicas. Las máquinas inteligentes ya están aquí y avanzará a paso acelerado. Ya no estará claro qué es humano y qué es robótico, qué es natural y qué es artificial, ya que los componentes de ambos se combinan de formas cada vez más creativas. ¿Quién controlará estos dispositivos y cómo?
Los descubrimientos biológicos y médicos continuarán deteniendo la vejez y la enfermedad se convertirá en algo cada vez menos amenazador a medida que encontramos formas de defendernos contra ella. ¿Habrá nuevas enfermedades quizás creadas en laboratorios o como resultado de experimentos? Probablemente. Sólo que no sabemos las consecuencias que tendrán nuestras acciones actuales sobre las generaciones futuras en el planeta. No sabemos si sólo porque producimos algo altamente sofisticado, sea una buena idea. En muchos aspectos estamos lanzándonos a ciegas hacia el futuro al igual que un niño que corre con una bomba nuclear en sus manos. Para asegurarnos de que no vayamos de cabeza al desastre necesitamos responder solamente una pregunta. Elegimos hacerlo desde el amor o desde la separación. Esa será la diferencia crucial en cuanto a cómo sucederán las cosas.
Este breve resumen de la forma en que cambia nuestro modo de vida y el potencial para el futuro ha sido cuando más un rasguño en la superficie, sin embargo nos dice lo suficiente para que nos asombremos, impresionemos, inspiremos y quizás nos preocupemos profundamente. Regresemos entonces a la idea de que nos transformamos de los valores de almas jóvenes a los valores de almas maduras, de la niñez a la adolescencia y veamos que significa para nosotros como humanidad.
Sabemos que los niños tienen en estado latente su inteligencia, innovación, su capacidad para ser cada vez más independientes y aman jugar a ser el rey de la montaña. Les gustan los deportes competitivos, ganarles los unos a los otros y superar a sus iguales. De hecho están fuertemente involucrados en un comportamiento intimidatorio en la escuela y en otros sitios. Siempre están jugando y necesitan un alto grado de entretenimiento y de actividad. Adicionalmente están interesados en probar las habilidades que van descubriendo y se vuelven expertos en la manipulación de adultos y en falsear la verdad para lograr sus objetivos. La mayoría son escandalosos, alborotadores y de gran requerimiento energético por lo que necesitan de mucha supervisión y sabemos por experiencia que si no se les supervisa se meten en problemas. Esta fue la gran lección del libro y del filme El Señor de las Moscas. El Señor de las Moscas es realmente lo que tenemos a nivel mundial porque las almas jóvenes no han sido supervisadas apropiadamente durante mucho tiempo. El punto máximo de la era del alma joven fue en la etapa del poder absoluto de Reyes y Reinas, papas y déspotas, dictadores y tiranos. Ellos dirigían el mundo con un puño de hierro y todos se inclinaban ante ellos. No era muy divertido para nadie más pero todos jugaban el juego, el Juego de los Tronos. Aquellos días han terminado fundamentalmente aunque todavía cuelga algo de eso. Vean a Corea del Norte y a Siria. Es difícil renunciar a la niñez.
Aquí viene la adolescencia y sabemos que hay una gran diferencia entre tener trece años y diecinueve años. Esta es una larga secuencia con crecimiento dramático y desarrollo en un marco de tiempo de seis años. Afortunadamente no todos son el equivalente de trece años ahora, porque hay alrededor de un treinta por ciento de almas maduras en el planeta en este momento y muchas de ellas son evolucionadas, digamos que equivalen a la madurez emocional de quince a dieciocho años. Adicionalmente hay un quince por ciento de almas viejas en el planeta y de conjunto esto suma alrededor de un cincuenta por ciento de la población mundial. Recuerden que las almas viejas equivalen a adultos, así que hay un número apropiado de personas capaces de educar, guiar, sostener y supervisar al resto.
Así que, ¿qué sucede durante la adolescencia? Hay un enorme crecimiento de la auto percepción pero no necesariamente un enorme crecimiento en el uso del buen juicio. Adicionalmente hay un desarrollo masivo en las habilidades sociales, en la capacidad para entender conceptos sofisticados, aún filosofía. Lo más importante de la adolescencia es el desarrollo del interés de unos a otros y una enorme curiosidad sobre la sexualidad y el amor. Ahí está esa palabra, amor. Los adolescentes pueden ser profundamente compasivos y a veces se ven forzados a situaciones donde tienen que apoyar y ayudar a sobrevivir a sus familias. Ellos saben cómo trabajar duro para el beneficio de los demás y a veces se involucran en esfuerzos voluntarios y organizaciones para sostener a los necesitados, hambrientos y empobrecidos. Son como pequeños adultos y al llegar a los dieciocho y diecinueve años pueden asumir enormes responsabilidades, a veces de tipo militar y en atletismo. Los adolescentes son a menudo las niñeras, los asistentes de los entrenadores, los que cuidan de los que son menores que ellos. Son lo suficientemente maduros para interrumpir peleas y ayudar a los menores a solucionar problemas en situaciones de conflicto.
Esos son los que están ahora a cargo del planeta y eso es algo muy bueno, sin embargo todavía ellos son jóvenes, no iniciados, idealistas y no siempre utilizan el buen juicio. No obstante están aprendiendo y rápidamente. Y saben sobre el amor, son capaces de amar, están interesados en el amor a diferencia de los niños en edades todavía de latencia que no están interesados en absoluto en el tema. Así que tenemos una población venidera en el planeta, interesada en el amor, y eso es lo que necesitamos para enfrentar el futuro. Podemos manejar cualquier cambio social, conjunto de nuevas tecnologías, nuevas formas de gobernar y así sucesivamente si estamos dispuestos a abordar estas cosas con un corazón amoroso. ¿Quién va a programar esos robots que fabrican a su vez robots aun más inteligentes? ¿Quién va a decidir si unos cuantos individuos pueden controlar y dominar todos los medios de comunicación e Internet? ¿Queremos que los niños en edad de latencia lo hagan - aquellos que están interesados en la dominación y en un sistema social de ataduras - o queremos adolescentes mayores y adultos que ven y conocen el valor del altruismo y el amor? La respuesta es obvia si queremos sobrevivir, prosperar y ser felices. Tenemos una elección y es una elección que ya ha sido hecha a lo lejos en el futuro porque este planeta no se va a ir de cabeza.
José Luis Stevens
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