"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."
En este espacio comparto algo de mis sentires y pensares mientras recorro mi propia evolución, mi propio Despertar a mi STYLE. Reconozco que las palabras son sólo la punta de un gran iceberg de un constante experienciar de vivencias. Bitacoreo... DÍAS VIVIDOS en PRESENTE PERFECTO! jeje Un abrazote, Todas mis YO's by Brenda G. alias Kamala Telb
"Algo de mis Yo's Puntosuspensivadas (…)" by Brenda G. alias Kamala Telb
Siddharta y Kamala
Palabras de Siddharta a Kamala
Ujuuum....ASI MISMITO!!
viernes, 28 de diciembre de 2012
Poesía de Todos los Tiempos: MANUEL CUENYA [El Lobo Solitario]
Poesía de Todos los Tiempos: MANUEL CUENYA: MANUEL CUENYA 1967 - (español)
NOCHEBUENA
El mejor modo de pasar la Nochebuena es estar con una bella y afectuosa compañía. Ser feliz observando a la gente feliz que uno quiere. Cenar pronto o tarde, eso no importa, pasear o bien acurrucarse al amor de la lumbre, escuchar música vibrante y placentera: el oratorio de Navidad de Juan Sebastian Bach, está muy bien, pero podrían ser también otras músicas posibles, leer algo o nada, escribir un aforismo, una greguería, incluso un micro, o nada, sentir, eso sí, sentirlo todo de todas las maneras, sentir la libertad, algo imprescindible, volar aunque sea en sueño, acostarse con las palabras acariciadoras, siempre en dulce compañía, sentirlo todo... el placer inmenso de estar vivo, gozar de salud y tener la temperatura afectiva adecuada, al lado de un brasero, que procure asimismo la temperatura ambiental necesaria, mientras afuera nieva con esplendor navideño. Y para rematar la velada de la nochebuena, lo mejor, lo más saludable es dormir sereno, en paz, con la placidez de los ángeles (o las ángelas) y soñar, eso sí, con mundos hermosos y posibles.
EL SILENCIO
La noche en calma invita a soñar. Y soñar es algo que no podemos ni debemos perdernos porque tu noche es mi noche. Soñar, incluso despierto. Hamacado por el silencio de la oscuridad, que se perfila serena. El silencio, ay, convertido en música tranquilizadora. Dejarse arrullar por el silencio. Abrazar la noche. Dormir en paz. Sentir que la vida es Amor. Regresar a una infancia dulce y soñada. Hablar con el tiempo presente. Aquí y ahora. Besar el silencio. Volver a la serenidad. Alcanzar las estrellas. Tocar el meollo de la noche, que se revela hipnótica. Seguir amando. En silencio. Acunado por un tiempo fluido y aromático. Acariciar la noche. La noche en calma, que palpita bajo tus párpados, vitales y rosa. Soñar incluso dormido. Soñar es algo esencial, insustituible. Dejarse amar. Amar y ser amado. Lo mejor que te puede pasar. Volver a dormir bajo un castaño milenario, a orillas de un manantial. Sentir el tiempo. La cara visible de la luna. Estar y ser. Saber que la vida es intensa. Hablar con el amor. Amor. Tú. Cerca de ti. Beso tu noche. Beso tu sueño. Y tiemblo. Porque estoy. Y fluyo. La noche, esta noche de sueño, bajo la sonrisa iluminada de tu tiempo. Vibrando hacia el universo por los valles y montañas de nuestro aquí y ahora.
http://diegodelanoche.blogspot.com/
NOCHEBUENA
El mejor modo de pasar la Nochebuena es estar con una bella y afectuosa compañía. Ser feliz observando a la gente feliz que uno quiere. Cenar pronto o tarde, eso no importa, pasear o bien acurrucarse al amor de la lumbre, escuchar música vibrante y placentera: el oratorio de Navidad de Juan Sebastian Bach, está muy bien, pero podrían ser también otras músicas posibles, leer algo o nada, escribir un aforismo, una greguería, incluso un micro, o nada, sentir, eso sí, sentirlo todo de todas las maneras, sentir la libertad, algo imprescindible, volar aunque sea en sueño, acostarse con las palabras acariciadoras, siempre en dulce compañía, sentirlo todo... el placer inmenso de estar vivo, gozar de salud y tener la temperatura afectiva adecuada, al lado de un brasero, que procure asimismo la temperatura ambiental necesaria, mientras afuera nieva con esplendor navideño. Y para rematar la velada de la nochebuena, lo mejor, lo más saludable es dormir sereno, en paz, con la placidez de los ángeles (o las ángelas) y soñar, eso sí, con mundos hermosos y posibles.
Gracias, amor,
por estar ahí.
EL SILENCIO
La noche en calma invita a soñar. Y soñar es algo que no podemos ni debemos perdernos porque tu noche es mi noche. Soñar, incluso despierto. Hamacado por el silencio de la oscuridad, que se perfila serena. El silencio, ay, convertido en música tranquilizadora. Dejarse arrullar por el silencio. Abrazar la noche. Dormir en paz. Sentir que la vida es Amor. Regresar a una infancia dulce y soñada. Hablar con el tiempo presente. Aquí y ahora. Besar el silencio. Volver a la serenidad. Alcanzar las estrellas. Tocar el meollo de la noche, que se revela hipnótica. Seguir amando. En silencio. Acunado por un tiempo fluido y aromático. Acariciar la noche. La noche en calma, que palpita bajo tus párpados, vitales y rosa. Soñar incluso dormido. Soñar es algo esencial, insustituible. Dejarse amar. Amar y ser amado. Lo mejor que te puede pasar. Volver a dormir bajo un castaño milenario, a orillas de un manantial. Sentir el tiempo. La cara visible de la luna. Estar y ser. Saber que la vida es intensa. Hablar con el amor. Amor. Tú. Cerca de ti. Beso tu noche. Beso tu sueño. Y tiemblo. Porque estoy. Y fluyo. La noche, esta noche de sueño, bajo la sonrisa iluminada de tu tiempo. Vibrando hacia el universo por los valles y montañas de nuestro aquí y ahora.
Soñar, sí, soñar
que tocamos el centro del universo, infinito y
rojo.
MEMORIA DE LOS ASESINADOS Y LAS ASESINADAS
Bañados en sangre y lágrimas, caminamos a tientas,
en la oscuridad de la noche, en medio de un monte sin
esperanza.
Al otro lado, las hienas acechan tras las sebes del
odio, irracional, desmedido, en una arboleda perdida. El odio incendia el
matorral y calcina la memoria afectiva.
Hay charcas de sangre que siembran el dolor en las
cunetas, donde crecen flores muertas y arbustos
escarchados.
La soledad y el miedo, en mitad de la nada, acaban
congelando nuestras entrañas, mientras nos perdemos entre la niebla espesa en un
invierno inacabable. Nuestras gargantas se resecan en gritos silenciosos como
lobos heridos de muerte. Ya no será posible el retorno. No nos queda ilusión.
Sólo miedo, un miedo atroz y un vacío inmenso, que revienta como una herida
profunda, salpicando la historia.
La guerra y las guerrillas fusilan los sueños y la
memoria. Y la crueldad se impone, amarga y viciosa, como una bandera sangrienta.
Chorrea el odio. Chorrea el crimen.
Las pozas, donde estamos enterrados, supuran sangre
coagulada. Las huellas de nuestra historia más reciente siguen pesando como
losas fúnebres. Los barrancos huelen a carne
fratricida.
El eco infinito de los disparos retumba en nuestro
subconsciente colectivo, allá en lo alto de las peñas, acá en el fondo de
nuestra alma. Aún escuchamos los gemidos de los moribundos. Aún sentimos el
sufrimiento, una acidez que nos sigue doliendo en lo hondo del
corazón.
Al otro lado del olvido, las peñas y las fosas
adquieren formas humanas. Allí nos pudrimos los hombres y las mujeres que ya no
podremos soñar, con el rostro ensangrentado y las mandíbulas desgarradas,
tumbados, panza arriba, con una hinchazón de piedras y
tristeza.
Hay charcos de sangre y paisajes de tortura que
inundan el tiempo de quienes ya no tendremos ocasión de amar: asesinados,
desaparecidas, paseados, inocentes, olvidadas: la fosa de los asesinados y las
asesinadas.
http://diegodelanoche.blogspot.com/
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¡Todo lo mejor!
Kamala Telb | Brenda González
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