"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."
En este espacio comparto algo de mis sentires y pensares mientras recorro mi propia evolución, mi propio Despertar a mi STYLE. Reconozco que las palabras son sólo la punta de un gran iceberg de un constante experienciar de vivencias. Bitacoreo... DÍAS VIVIDOS en PRESENTE PERFECTO! jeje Un abrazote, Todas mis YO's by Brenda G. alias Kamala Telb
"Algo de mis Yo's Puntosuspensivadas (…)" by Brenda G. alias Kamala Telb
Siddharta y Kamala
Palabras de Siddharta a Kamala
Ujuuum....ASI MISMITO!!
jueves, 15 de marzo de 2012
domingo, 11 de marzo de 2012
(KT-2012) "Respuesta a "SinAsunto" acerca de LA AVENTURA INTERIOR" by YO
Hola, Guapo.
Me alegra mucho que estes retomando la conciencia de "la aventura interior" tan liberadora como paradógica. Resulta ser que yo llegué a ellas hace algunos años pero desde otra senda.
Probablemente las líneas que me enviaste surgen de la siguiente dirección http://www.ctv.es/USERS/rosacruz/avint.htm distinta a la que te envié en estos días (http://www.rosacruz.net/principal4.html), pero qué más da... resultaría irrelevante cuestionar el origen y/o la causalidad pues el punto es que hay cosas "misteriosas" para las que ya no busco respuestas.
Nunca tendré la certeza de si algo tuvimos que ver tu YO y mi YO en esa evolución, en esas dimensiones, en esos decálogos.
A veces uno toma conciencia de haber asumido un estilo de vida y/o visión del cosmos que coincide con ciertas corrientes digamos que "escogidas"... "privilegiadas"... incluso creyendo que se ha estado al margen de ese colectivo o de cualquier otro.
Tal vez simplemente algunos hemos ozado por permitir desarrollar algo mas que 5% de las neuronas. Tal vez simplemente sea mi creativa imaginación puramente humana y comprobable con la ciencia si fuera intervenida por algún neurólogo o siquiatra arriesgado. Tal vez soy más común y corriente de lo aparente.
No estoy afiliada y nunca lo he estado, pero he profesado y continúo tratando de perfeccionar... de pulir... de ser mejor ser humano cada día de forma muy parecida a lo que dictan estas líneas siguientes: http://www.rosacruz.net/profesion_fe.html
A veces uno es parte de un colectivo... aunque haya pensado haber estado andando a solas. (...)
Un 12 de marzo de 1999 nos besamos y nos acariciamos y nos amamos tan profundamente como jamás lo hice ni lo he hecho ni pretendo hacerlo con otra persona. Mi relación con tu YO es sagrada para mí y tan intensa y profundamente significativa que he optado por mantenerla en silencio sepulcral. He intentado respetar tu proceso y tratar de que la mujer en mí comprenda que las cosas son como son y que por mejor que yo haya querido expresar mis sentimientos y permitirme amar como amé y como amo, simplemente las cosas son como son. Ajá, a pesar de haber continuado escribiéndote y pensándote y todos los etcéteras inimaginables... pretendo respetar tus razones y LAS razones del MAS ALLA también!
Me observo al espejo y noto cuánto tiempo ha pasado por mi cuerpo. Los años y muchas cosas han ido cayendo encima (o hacia abajo!! jeje) como es natural. No sé cómo piensa un hombre respecto a esa realidad, pero sí sé cómo siento como mujer.
Complejos? Temores? Inseguridades? Cambios? Prioridades? Resignacion? Conciencia? Costumbre? Soledad? Desolacion? Pensares? Sentires? ... Teorías y más teorías sicológicas, espirituales, humanas... que ya también tienen poca relevancia para mí. (...) Vivo el día a día sin temor, sin juicios, sin pretenciones, con anhelos, con metas, ... a veces sonreída, a veces pensativa, a veces... sólo respirando.
A ciencia cierta, no sé las razones del cosmos o de pasados remotos que nos hace coincidir una y otra vez, pero me llena de orgullo como espíritu y también desde mi realidad terrenal actual de mujer. Me alegra sobremanera poder compartir líneas de pensamiento contigo y te pido que recuerdes que también puedes compartir las tuyas con esta loca de la vida difícil de comprender.
Un abrazote,
Bren
sábado, 10 de marzo de 2012
(ZM-2012) DIARIO: 10 de marzo de 2012
Para Mí
10 mar, 2012
LA AVENTURA INTERIOR
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Hace ya miles de años que hombres y mujeres, sinceros buscadores de la verdad, y deseosos de desentrañar el misterio de la existencia de una u otra manera, comenzaron la búsqueda para responder a esas preguntas esenciales que nos hemos planteado hace un momento y que siguen siendo el motor básico que impulsa a los verdaderos pensadores a los futuros Maestros de la Vida.
Muchos de esos hombres y mujeres abandonaron incluso la comodidad de sus hogares para, en tiempos inciertos, partir a la búsqueda de las fuentes de la Sabiduría eterna para saciar en ella su sed de conocimiento
Algunos encontraron a otros seres semejantes a ellos en el deseo de saber y se unieron para emprender la búsqueda en la que compartirían sus experiencias individuales para mutuo beneficio.
Fundaron en la antigüedad las Escuelas de los Misterios y se constituyeron en Veladores Silenciosos, para preservar el conocimiento interior que hacía libres a aquellos que lo poseían.
Pero, cabría preguntarse, ¿qué es lo que descubrieron en las Antiguas Escuelas de Conocimiento Esotérico, guardándolo como un tesoro al abrigo de los profanos, reservándolo solamente para aquellos elegidos que probaban fehacientemente su interés en conocer los misterios profundos del Ser?.
Nada hay más cerca de nosotros que nosotros mismos y nada que nos sea más desconocido que nuestro propio Ser.
En nuestro cuerpo un número ilimitado de átomos giran en órbitas como lo hacen los astros en el Universo, con la misma precisión y armonía que el Cosmos, y funcionando con las mismas leyes fundamentales. Buscamos el Universo fuera de nosotros, sin percatarnos que nosotros mismos somos un universo en miniatura.
Pero, más importante aún, los seres humanos somos algo más que cuerpo. Tenemos vida y manifestamos su atributo más importante: la consciencia. Los seres humanos somos también mente que se manifiesta continuamente. Hasta cuando dormimos nuestra mente sigue funcionando para asegurar los procesos vitales fundamentales.
La psicología moderna admite que un alto porcentaje de las enfermedades que padecemos son psicosomáticas, que empezaron primero en la mente para manifestarse después en el cuerpo. ¿Por qué la mente nos ocasiona, a través de procesos incorrectos, estas enfermedades?
Actualmente, en la época de la informática, sabemos que las computadoras se pueden programar y desprogramar para conseguir fines distintos. La mente funciona de forma parecida a las computadoras.
Una programación incorrecta puede ocasionar enfermedades graves y traumas que convierten nuestra vida en algo desgraciado.
Podemos aprender a corregir gran parte de las enfermedades que nos aquejan. Podemos programarnos para mejorar la memoria, para conseguir seguridad y aplomo, para un mejor funcionamiento de nuestra personalidad, para gozar de una mejor salud.
Tantas y tantas cosas podemos hacer, cuando conocemos las potencialidades internas de nuestra mente, que podemos relegar el sufrimiento al lugar que verdaderamente le corresponde: LA NADA.
Pero, mucho más aún. Lo mismo que un cuadro lleva la impronta del pintor que lo pintó, lo mismo que una escultura lleva el sello del escultor que la esculpió, y que un edificio lleva la expresión de la personalidad del arquitecto que lo diseñó y lo construyó, nosotros llevamos el sello, en nuestro interior, del Creador.
El ser humano puede, si sabe como hacerlo, crear su futuro y llevar una vida digna de ser vivida. Para ello, debe emprender la más maravillosa y fascinante de las aventuras, la del descubrimiento de su Ser Interior.
¿Se considera con valor suficiente para ello?
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(SinAsunto-2012) "La Aventura Interior"
From: "ZarkoMale"
To: YO
To: YO
LA AVENTURA INTERIOR
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Hace ya miles de años que hombres y mujeres, sinceros buscadores de la verdad, y deseosos de desentrañar el misterio de la existencia de una u otra manera, comenzaron la búsqueda para responder a esas preguntas esenciales que nos hemos planteado hace un momento y que siguen siendo el motor básico que impulsa a los verdaderos pensadores a los futuros Maestros de la Vida.
Muchos de esos hombres y mujeres abandonaron incluso la comodidad de sus hogares para, en tiempos inciertos, partir a la búsqueda de las fuentes de la Sabiduría eterna para saciar en ella su sed de conocimiento
Algunos encontraron a otros seres semejantes a ellos en el deseo de saber y se unieron para emprender la búsqueda en la que compartirían sus experiencias individuales para mutuo beneficio.
Fundaron en la antigüedad las Escuelas de los Misterios y se constituyeron en Veladores Silenciosos, para preservar el conocimiento interior que hacía libres a aquellos que lo poseían. Pero, cabría preguntarse, ¿qué es lo que descubrieron en las Antiguas Escuelas de Conocimiento Esotérico, guardándolo como un tesoro al abrigo de los profanos, reservándolo solamente para aquellos elegidos que probaban fehacientemente su interés en conocer los misterios profundos del Ser?. Nada hay más cerca de nosotros que nosotros mismos y nada que nos sea más desconocido que nuestro propio Ser.
En nuestro cuerpo un número ilimitado de átomos giran en órbitas como lo hacen los astros en el Universo, con la misma precisión y armonía que el Cosmos, y funcionando con las mismas leyes fundamentales. Buscamos el Universo fuera de nosotros, sin percatarnos que nosotros mismos somos un universo en miniatura.
Pero, más importante aún, los seres humanos somos algo más que cuerpo. Tenemos vida y manifestamos su atributo más importante: la consciencia. Los seres humanos somos también mente que se manifiesta continuamente. Hasta cuando dormimos nuestra mente sigue funcionando para asegurar los procesos vitales fundamentales.
La psicología moderna admite que un alto porcentaje de las enfermedades que padecemos son psicosomáticas, que empezaron primero en la mente para manifestarse después en el cuerpo. ¿Por qué la mente nos ocasiona, a través de procesos incorrectos, estas enfermedades?
Actualmente, en la época de la informática, sabemos que las computadoras se pueden programar y desprogramar para conseguir fines distintos. La mente funciona de forma parecida a las computadoras.
Una programación incorrecta puede ocasionar enfermedades graves y traumas que convierten nuestra vida en algo desgraciado.
Podemos aprender a corregir gran parte de las enfermedades que nos aquejan. Podemos programarnos para mejorar la memoria, para conseguir seguridad y aplomo, para un mejor funcionamiento de nuestra personalidad, para gozar de una mejor salud.
Tantas y tantas cosas podemos hacer, cuando conocemos las potencialidades internas de nuestra mente, que podemos relegar el sufrimiento al lugar que verdaderamente le corresponde: LA NADA.
Pero, mucho más aún. Lo mismo que un cuadro lleva la impronta del pintor que lo pintó, lo mismo que una escultura lleva el sello del escultor que la esculpió, y que un edificio lleva la expresión de la personalidad del arquitecto que lo diseñó y lo construyó, nosotros llevamos el sello, en nuestro interior, del Creador.
El ser humano puede, si sabe como hacerlo, crear su futuro y llevar una vida digna de ser vivida. Para ello, debe emprender la más maravillosa y fascinante de las aventuras, la del descubrimiento de su Ser Interior.
¿Se considera con valor suficiente para ello?
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martes, 28 de febrero de 2012
(ISF) Siddhärta Gautama (BUDA) - Visión Rosacruz
Siddhärta Gautama (BUDA) - Visión Rosacruz
Siddhärta Gautama nació en el mes de mayo del año 563 A.C., en un día de luna llena y en un lugar llamado Jardín de Lumbini, cerca de la ciudad de Kapilavatthu, situada en territorios que actualmente pertenecen al Nepal. Su padre, Suddhodana, era príncipe del país de Säkya, un reino al pie del Himalaya; el nombre de su madre era Mahämäyä.
Hay numerosas narraciones referentes al nacimiento y vida de Siddhärta Gautama: presagios y augurios anunciaron su nacimiento, el dios Indra y su acompañante se apresuraron a recibir al niño, que de forma sobrenatural vio por primera vez la luz sin lastimar a su madre, mientras ella estaba de pie apoyándose en un árbol. También había sido maravilloso el sueño de su madre durante la concepción, en que vio entrar en ella un elefante blanco; el intérprete de los sueños le desveló que el niño sería o un gran guía de pueblos o un iluminador. Su padre, descendiente de la nobleza guerrera, prefería lo primero y le mantuvo alejado de la influencia de los ascetas.
El niño fue llamado Siddhärta, que significa Logro Perfecto; Gautama fue el nombre familiar. Siddhärta Gautama, tras una ejemplar niñez, llegó a ser un joven de noble aspecto, combinando la agilidad del atleta con la inteligencia del sabio. A los dieciséis años contrajo matrimonio con su prima, una princesa de gran belleza llamada Yasodharä y, más adelante, nació un niño que se llamó Rähula.
Pero en el transcurso de su vida, llena de lujos y comodidades, fue turbado por la enfermedad y la miseria que vio a su alrededor y, sospechando el vacío de su forma de vida, buscó el consejo de reputados sabios, sin hallar respuesta apropiada a sus preguntas.
Cerca de los treinta años, al término de un paseo a caballo por sus fincas, la visión de un enfermo, de un anciano y de un muerto, pusieron fin a la despreocupada vida de aquel joven príncipe y abandonó su casa y su familia para convertirse en un monje errante; consultó los más altos sacerdotes de la religión brahmánica y tampoco halló una respuesta satisfactoria.
Practicó la mortificación corporal, para liberarse de los males de su cuerpo y de su alma; durante seis años, vivió en la más severa austeridad en el bosque de Uruvela, hasta llegar a las puertas de la muerte.
Súbitamente comprendió que las severas prácticas que se había impuesto, en vez de procurarle paz y claridad mental, habían arruinado su salud y embotado su mente. Con gran disgusto de sus compañeros ascetas, abandonó el camino de la austeridad extrema, exactamente igual que había abandonado el del lujo. Y comprendió que solamente una senda intermedia entre el bienestar y la ascética extrema le traería la distensión y la paz, siendo la condición justa para el conocimiento y que más tarde determinó la forma de vida de los monjes.
El conocimiento le llegó de forma perfecta en la meditación a la sombra del árbol Bohdi, en un lugar llamado Bodhgayä, al sudeste de Bihar permitiendo a Buda, que significa iluminado o despierto, alcanzar ese peldaño del saber consciente en el cual se hizo presente toda su vida pasada: pudo contemplar con total independencia la cadena de los principios de las cosas, borró de él toda codicia, odio, ignorancia y demás oscurecimientos.
Después de su iluminación, Buda fue a Benarés y antes de llegar, en el parque de las gacelas de Sarnath, hizo su primera predicación conocida como “el giro de la rueda de la ley”, en que expuso las Cuatro Nobles Verdades:
1.- La Verdad de la existencia del sufrimiento.
2.- La Verdad de las causas del sufrimiento.
3.- La Verdad de que es posible cesar el sufrimiento.
4.- La Verdad del Camino que lleva al cese del sufrimiento.
Hay muchos otros consejos y enseñanzas, en total 84,000, dirigidos a ayudar a los seres a liberarse del sufrimiento, obtener la felicidad liberándose del Samsara o existencia cíclica y alcanzar la meta última: la Budeidad o Iluminación.
Para ello es necesario adiestrarse en los tres aspectos principales del camino que son:
1. La Renuncia al sufrimiento.
2. La Bodichita o deseo de alcanzar la budeidad con el fin de estar capacitados para ayudar a los demás.
3. La Vacuidad o Sunyata o comprensión de la existencia interdependiente de los fenómenos y del yo, los cuales no tienen una existencia inherente.
Esto constituye la base imprescindible para practicar correctamente el Tantra o método rápido, y poder obtener la Iluminación rápidamente.
Buda pasó los cuarenta y cinco años de su vida, que sucedieron a su Iluminación, recorriendo la llanura del Ganges y exponiendo el Camino del Medio a cuantos buscaron su consejo. Fue acogido por reyes y comerciantes y no faltó el tentador quien, pese a todas sus grandes ofertas, no consiguió desviarle, ni mucho menos apartarle de su práctica: el Iluminado no quiere salvarse y redimirse él solo; también quiere salvar a otros, desea participarles su Conocimiento.
Tuvo gran cantidad de discípulos y fundó una comunidad de monjes o Sangha, a fin de cuidar y trasmitir la doctrina y de proporcionar las condiciones para una necesaria disciplina y concentración.
Murió a la edad de 80 años, sus restos mortales fueron repartidos como reliquias a las delegaciones de numerosos estados y ciudades-estados.
Un santuario con una torre empinada se alza en las proximidades del árbol Bohdi, un retoño lejano del árbol bajo el cual “el iluminado” alcanzó la Iluminación.
Por Isabel Soler Fumanal, F.R.C.
Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.
Siddhärta Gautama nació en el mes de mayo del año 563 A.C., en un día de luna llena y en un lugar llamado Jardín de Lumbini, cerca de la ciudad de Kapilavatthu, situada en territorios que actualmente pertenecen al Nepal. Su padre, Suddhodana, era príncipe del país de Säkya, un reino al pie del Himalaya; el nombre de su madre era Mahämäyä.
Hay numerosas narraciones referentes al nacimiento y vida de Siddhärta Gautama: presagios y augurios anunciaron su nacimiento, el dios Indra y su acompañante se apresuraron a recibir al niño, que de forma sobrenatural vio por primera vez la luz sin lastimar a su madre, mientras ella estaba de pie apoyándose en un árbol. También había sido maravilloso el sueño de su madre durante la concepción, en que vio entrar en ella un elefante blanco; el intérprete de los sueños le desveló que el niño sería o un gran guía de pueblos o un iluminador. Su padre, descendiente de la nobleza guerrera, prefería lo primero y le mantuvo alejado de la influencia de los ascetas.
El niño fue llamado Siddhärta, que significa Logro Perfecto; Gautama fue el nombre familiar. Siddhärta Gautama, tras una ejemplar niñez, llegó a ser un joven de noble aspecto, combinando la agilidad del atleta con la inteligencia del sabio. A los dieciséis años contrajo matrimonio con su prima, una princesa de gran belleza llamada Yasodharä y, más adelante, nació un niño que se llamó Rähula.
Pero en el transcurso de su vida, llena de lujos y comodidades, fue turbado por la enfermedad y la miseria que vio a su alrededor y, sospechando el vacío de su forma de vida, buscó el consejo de reputados sabios, sin hallar respuesta apropiada a sus preguntas.
Cerca de los treinta años, al término de un paseo a caballo por sus fincas, la visión de un enfermo, de un anciano y de un muerto, pusieron fin a la despreocupada vida de aquel joven príncipe y abandonó su casa y su familia para convertirse en un monje errante; consultó los más altos sacerdotes de la religión brahmánica y tampoco halló una respuesta satisfactoria.
Practicó la mortificación corporal, para liberarse de los males de su cuerpo y de su alma; durante seis años, vivió en la más severa austeridad en el bosque de Uruvela, hasta llegar a las puertas de la muerte.
Súbitamente comprendió que las severas prácticas que se había impuesto, en vez de procurarle paz y claridad mental, habían arruinado su salud y embotado su mente. Con gran disgusto de sus compañeros ascetas, abandonó el camino de la austeridad extrema, exactamente igual que había abandonado el del lujo. Y comprendió que solamente una senda intermedia entre el bienestar y la ascética extrema le traería la distensión y la paz, siendo la condición justa para el conocimiento y que más tarde determinó la forma de vida de los monjes.
El conocimiento le llegó de forma perfecta en la meditación a la sombra del árbol Bohdi, en un lugar llamado Bodhgayä, al sudeste de Bihar permitiendo a Buda, que significa iluminado o despierto, alcanzar ese peldaño del saber consciente en el cual se hizo presente toda su vida pasada: pudo contemplar con total independencia la cadena de los principios de las cosas, borró de él toda codicia, odio, ignorancia y demás oscurecimientos.
Después de su iluminación, Buda fue a Benarés y antes de llegar, en el parque de las gacelas de Sarnath, hizo su primera predicación conocida como “el giro de la rueda de la ley”, en que expuso las Cuatro Nobles Verdades:
1.- La Verdad de la existencia del sufrimiento.
2.- La Verdad de las causas del sufrimiento.
3.- La Verdad de que es posible cesar el sufrimiento.
4.- La Verdad del Camino que lleva al cese del sufrimiento.
Hay muchos otros consejos y enseñanzas, en total 84,000, dirigidos a ayudar a los seres a liberarse del sufrimiento, obtener la felicidad liberándose del Samsara o existencia cíclica y alcanzar la meta última: la Budeidad o Iluminación.
Para ello es necesario adiestrarse en los tres aspectos principales del camino que son:
1. La Renuncia al sufrimiento.
2. La Bodichita o deseo de alcanzar la budeidad con el fin de estar capacitados para ayudar a los demás.
3. La Vacuidad o Sunyata o comprensión de la existencia interdependiente de los fenómenos y del yo, los cuales no tienen una existencia inherente.
Esto constituye la base imprescindible para practicar correctamente el Tantra o método rápido, y poder obtener la Iluminación rápidamente.
Buda pasó los cuarenta y cinco años de su vida, que sucedieron a su Iluminación, recorriendo la llanura del Ganges y exponiendo el Camino del Medio a cuantos buscaron su consejo. Fue acogido por reyes y comerciantes y no faltó el tentador quien, pese a todas sus grandes ofertas, no consiguió desviarle, ni mucho menos apartarle de su práctica: el Iluminado no quiere salvarse y redimirse él solo; también quiere salvar a otros, desea participarles su Conocimiento.
Tuvo gran cantidad de discípulos y fundó una comunidad de monjes o Sangha, a fin de cuidar y trasmitir la doctrina y de proporcionar las condiciones para una necesaria disciplina y concentración.
Murió a la edad de 80 años, sus restos mortales fueron repartidos como reliquias a las delegaciones de numerosos estados y ciudades-estados.
Un santuario con una torre empinada se alza en las proximidades del árbol Bohdi, un retoño lejano del árbol bajo el cual “el iluminado” alcanzó la Iluminación.
Por Isabel Soler Fumanal, F.R.C.
Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.
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