(HC) "Sobre el Humanismo" por Hugo Casas

Sobre el Humanismo

• De Hugo Casas
• 20 mayo, 2014
• 11 comentarios

Como corriente filosófica, el Humanismo nació en el siglo XIV y estuvo estrechamente ligado al Renacimiento.

Tanto para los miembros de nuestra Orden como para aquellos que sigan sus publicaciones de cerca, no les será extraño el término“humanismo”, puesto que es uno de los ideales rosacruces. Efectivamente, la filosofía rosacruz se halla simbólicamente ubicada entre dos pilares fundamentales: el humanismo por un lado y la espiritualidad por el otro.  En este artículo me gustaría profundizar en el significado que la filosofía rosacruz da al humanismo, pues así podremos comprender mejor porqué nuestra Orden le concede tanta importancia.

Como corriente filosófica universal, el Humanismo nació en el siglo XIV en Italia y estuvo estrechamente ligado al Renacimiento. Se propagó rápidamente por toda Europa y buscaba un retorno a las fuentes de la antigüedad clásica y grecolatina. Además de ser un movimiento tremendamente filantrópico y contrario a todo tipo de conflicto, promulgaba la evolución y el progreso del ser humano a través del estudio del universo, de la naturaleza y del hombre, así como del uso de la razón, sendero que le conduciría a la Sabiduría. De hecho, es muy probable que los Manifiestos Rosacruces del siglo XVII estuvieran influenciados en gran medida por esta filosofía, que marcó todas las ramas de la actividad humana, incluyendo la ciencia y el arte, que experimentaron una renovación en todos los sentidos. Para resumir los ideales humanistas de siglos anteriores, podríamos citar al filósofo y escritor checo Jean Amos Komensky (1592-1670), más conocido como Comenius, que escribió lo siguiente:

“Queremos que todos los seres humanos, jóvenes o viejos, ricos o pobres, nobles o plebeyos, hombres y mujeres, puedan instruirse plenamente y convertirse en hombres completos. Queremos que se instruyan y formen perfectamente, no sólo en tal o cual punto, sino en todo lo que permite al hombre realizar íntegramente su esencia, aprender a conocer la verdad, a no ser engañado con falsos pretextos, a amar el bien y no ser seducido por el mal, a hablar sabiamente de todo con todo el mundo; por último, a tratar siempre a las cosas, a los hombres y a Dios con prudencia y no a la ligera y a no apartarse jamás de su meta: la felicidad”.

Comenius es hoy en día considerado por muchos como el padre espiritual de la UNESCO, y quizás la máxima expresión humanista que podamos encontrar a nivel internacional sea precisamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuya aplicación, aunque con grandes progresos, todavía sigue siendo una asignatura pendiente para la humanidad en su conjunto.

Todos conocemos el dicho popular que afirma que “el hombre es un lobo para el hombre”. Por el contrario, el humanismo como ideal promulga una fraternidad universal, pretendiendo hacer del hombre un amigo y un hermano del hombre, por que es precisamente en la humanidad, entendida como una gran familia de hombres y mujeres libres y en su universalidad, donde en verdad podemos encontrar la esencia del género humano. Aunque siempre podremos hallar mil y un motivos para ahondar en nuestras diferencias, también podemos elevarnos por encima de ellas y contemplar todo lo que tenemos en común, todo lo que nos une. Sólo fomentando esta visión amplia y unificadora, a través del desarrollo de ciertos valores fundamentales como la solidaridad, la generosidad, la empatía, etc., podremos colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, como afirma la Appellatio Fraternitatis, más allá de las diferencias culturales, étnicas, raciales, religiosas o de cualquier otro tipo.

Aunque la AMORC tenga una inequívoca vocación espiritual, nunca podremos desarrollarnos adecuadamente en este sentido si primero no garantizamos un mínimo de dignidad humana para todo el mundo. Desde el punto de vista rosacruz, la auténtica espiritualidad nunca podrá ser un vector de división o de fanatismo, por que es en sí misma sinónimo de libertad, de realización interior y de iluminación; pero es asentándola sobre valores profundamente humanistas como podrá fructificar y cumplir su función al servicio de una humanidad que además de luz, también necesita la mano tendida de un hermano.

Derecho de autor imagen: michaeljung / 123RF Foto de archivo

Tomado de: http://www.ordenrosacruz.es/opinion/2014/sobre-el-humanismo/