"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."
Maria Amparo Sotomayor
Hace 46 minutos · Editado
IMAGINA UNA MUJER
Imagina a una mujer que cree que es justo y bueno ser mujer.
Una mujer que honra su experiencia y cuenta sus historias.
Que rehúsa cargar con los pecados de los demás en su cuerpo y en su vida.
Imagina a una mujer que confía en sí misma y se respeta.
Una mujer que escucha sus necesidades y deseos.
Que los satisface con ternura y gracia.
Imagina a una mujer que ha reconocido la influencia del pasado en el presente.
A una mujer que ha caminado a través de su pasado.
Que se ha sanado en el presente.
Imagina a una mujer que es la autora de su propia vida.
A una mujer que se esfuerza, toma la iniciativa y actúa en nombre propio.
Que rehúsa rendirse excepto a su yo más verdadero y a su voz más sabia.
Imagina a una mujer que nombra a sus propios dioses.
Una mujer que imagina lo Divino a su imagen y semejanza.
Que diseña su propia espiritualidad para instruir su vida diaria.
Imagina a una mujer enamorada de su propio cuerpo.
Una mujer que cree que su cuerpo es suficiente, tal como es.
Que celebra los ritmos y ciclos de su cuerpo como un exquisito recurso.
Imagina a una mujer que honra el cuerpo de la Diosa en su propio cuerpo cambiante.
Una mujer que celebra la acumulación de sus años y su sabiduría. Que rehúsa a gastar su preciosa energía en disfrazar los cambios de su cuerpo y de su vida.
Imagina a una mujer que valora a las mujeres de su vida.
Una mujer que se sienta en círculos de mujeres.
A la que se le recuerda su propia verdad cuando ella la olvida.
Imagínate a ti misma como esta mujer.
“Imagina una Mujer” © Patricia Lynn Reilly, 1995
Imagina a una mujer que cree que es justo y bueno ser mujer.
Una mujer que honra su experiencia y cuenta sus historias.
Que rehúsa cargar con los pecados de los demás en su cuerpo y en su vida.
Imagina a una mujer que confía en sí misma y se respeta.
Una mujer que escucha sus necesidades y deseos.
Que los satisface con ternura y gracia.
Imagina a una mujer que ha reconocido la influencia del pasado en el presente.
A una mujer que ha caminado a través de su pasado.
Que se ha sanado en el presente.
Imagina a una mujer que es la autora de su propia vida.
A una mujer que se esfuerza, toma la iniciativa y actúa en nombre propio.
Que rehúsa rendirse excepto a su yo más verdadero y a su voz más sabia.
Imagina a una mujer que nombra a sus propios dioses.
Una mujer que imagina lo Divino a su imagen y semejanza.
Que diseña su propia espiritualidad para instruir su vida diaria.
Imagina a una mujer enamorada de su propio cuerpo.
Una mujer que cree que su cuerpo es suficiente, tal como es.
Que celebra los ritmos y ciclos de su cuerpo como un exquisito recurso.
Imagina a una mujer que honra el cuerpo de la Diosa en su propio cuerpo cambiante.
Una mujer que celebra la acumulación de sus años y su sabiduría. Que rehúsa a gastar su preciosa energía en disfrazar los cambios de su cuerpo y de su vida.
Imagina a una mujer que valora a las mujeres de su vida.
Una mujer que se sienta en círculos de mujeres.
A la que se le recuerda su propia verdad cuando ella la olvida.
Imagínate a ti misma como esta mujer.
“Imagina una Mujer” © Patricia Lynn Reilly, 1995
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Gracias.
¡Todo lo mejor!
Kamala Telb | Brenda González
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