Durante esta época del año, cuando el clima es frío y los días son cortos, pienso en todas las semillas que esperan en lo profundo de la tierra. Pienso en la belleza que viene con la primavera, incluso ahora que las hojas están cayendo y pareciera que no hay color ni vida en absoluto. Pienso en toda la vida que aún no se ha manifestado.

Así funciona la vida. Las estaciones tienen ciclos y también los tiene nuestra vida. Desearía poder decir que en la vida no tendremos nuestros propios inviernos, pero sí vendrán. Desearía poder prometer una vida sin desafíos, pero no puedo prometerlo. Estar vivos implica tener desafíos. La clave para superar estos momentos es verlos por lo que realmente son: oportunidades para aprender, crecer y acercarnos a la plenitud.
En la parashá de esta semana, Yosef pasó por momentos muy difíciles, más difíciles de los que la mayoría de nosotros podría encontrarse. Los hermanos de Yosef trataron de asesinarlo. 

Cuando eso no funcionó, lo lanzaron a un foso. Luego lo vendieron como esclavo a desconocidos en tierra extranjera donde terminó en la cárcel por un crimen que no cometió. 
Nada fácil, ¿verdad? Este tipo de situaciones muy probablemente nunca se nos presentarán, pero seguramente nos encontraremos en momentos oscuros a lo largo de nuestra vida. Momentos en los que querremos preguntar: “Dios, ¿por qué me está pasando esto?”. 

Momentos en los que querremos decir: “Soy una buena persona. Mira todo lo bueno que he hecho. Di algo de dinero cuando pude. Ayudé a algunos amigos cuando me necesitaron. No robo. No he asesinado a nadie. ¿Por qué me ocurre esto?”.

Cuando veamos que la vida nos ha lanzado una bola curva y las cosas se ponen difíciles, intentemos ponernos en un lugar en el que podamos apreciar que todo ocurre por nuestro bien, incluso si no podemos ver exactamente en qué modo. Un lugar en el que confiemos en el Creador y en la sabiduría del universo.

Yosef mantuvo certeza en que todo lo que estaba viviendo venía de la Luz y había una buena razón para que ocurriera. Además, sabía que lo que estaba viviendo era hasta necesario. Si Yosef no hubiese sido vendido en Egipto, no habría ocurrido la limpieza espiritual del pueblo de Israel. Debido a este nivel de conciencia, Yosef transformó cada peligro en una bendición. La mayoría de ustedes sabe cómo termina la historia. Yosef se convirtió en el gobernador de todo Egipto y la riqueza de esta tierra pasó por sus manos.
Nosotros también podemos ascender a estas grandes alturas. Todos tenemos el poder de Yosef dentro de nosotros y podemos acceder a él cuando sabemos que hay algo bueno en todo obstáculo que enfrentemos. A menudo, al cambiar nuestra percepción sólo un poco, podemos apreciar cada desafío como un paso importante y vital hacia nuestro próximo destino. Cada uno de nosotros, espero, podemos revisar nuestra vida y ver cómo algunas de las experiencias más difíciles originaron algunas de las bendiciones más grandes. Apuesto a que hasta podemos decir que estamos agradecidos porque nuestras oraciones no fueron respondidas en aquel momento.

Esta semana busca la Luz en la oscuridad. Busca el diamante en bruto. Toma un momento para apreciar la belleza del blanco paisaje invernal. Mantente abierto a ver que una semilla sólo puede crecer en el frío y oscuro suelo de la Tierra. Date suficiente amor propio como para ver que lo que está ocurriendo en tu vida ahora es por tu propio bien. Cualquier obstáculo que enfrentes forma parte del mejor camino para que ese aspecto positivo llegue a ti. Ama al Creador para que puedas confiar en el proceso de las estaciones y los ciclos de la vida. Ya que después de la noche viene el día, tal y como después del invierno viene la primavera.

Y recuerda, ayudar a los demás a mantenerse fuertes en sus momentos difíciles te ayudará a lograrlo en los tuyos. Acompaña a tus amigos cuando necesiten apoyo. Llámalos para saber cómo están. Abrázalos. Hazle saber a la gente que estás a su disposición. Sé la mejor esposa, hermana, madre, amigo, padre, hermano que puedas ser. Sé que puedes hacerlo. Saber que no estamos solos a veces es todo lo que necesitamos para soportar el invierno hasta que las hermosas flores florezcan de nuevo.

Cuídate.
Todo mi amor para ustedes,
Karen