Lecturas del Viernes de la 22ª semana del Tiempo Ordinario
MISA DEL DIA MISA DEL DIA
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http://www.radiopalabra.org/mp3/radiopalabra/tiempo_ordinario/22_6_TO.mp3Viernes, 5 de septiembre de 2014Primera lecturaLectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.
Palabra de Dios
SalmoSal 36,3-4.5-6.27-28.39-40R/. El Señor es quien salva a los justos
Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.
Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles. R/.
El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.
EvangelioLectura del santo evangelio según san Lucas (5,33-39):
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo."»
Palabra del Señor
Liturgia Viva del Viernes de la 22ª semana del Tiempo Ordinario
Viernes, 5 de septiembre de 2014CREADOS DE NUEVO EN CRISTO
Introducción
Primera Lectura: Seremos administradores, dignos de confianza, de los misterios de Dios si vivimos conforme al evangelio y servimos a Dios y al pueblo, en vez de buscar seguridad en observancias externas y en palabrería.
Evangelio. Somos creados de nuevo en Cristo, que es Señor y nuevo principio de todo. Con Cristo tenemos que renunciar a todas las componendas de lo viejo en nosotros y vivir según el nuevo Espíritu de Cristo. -- ¿Cómo hemos aceptado la renovación que el concilio Vaticano II exige de nosotros?
Oración ColectaOh Dios fiel, rico en ternura y misericordia:
Tú quieres que seamos tu pueblo en marcha
siguiendo a Jesús, tu Hijo,
hacia un nuevo futuro de justicia y amor.
No permitas que nos asfixiemos
contentándonos solamente
con los viejos hábitos y las actitudes perezosas.
Ayúdanos a aceptar el dolor
de tener que dejar atrás lo que nos es familiar
y ábrenos al reto del evangelio
para que nos parezcamos más a tu Hijo
que guía nuestros pasos vacilantes,
Jesucristo nuestro Señor.
IntencionesPor la Iglesia, para que sus líderes y sus fieles perciban y acojan los impulsos del Espíritu creador, para poder proclamar a la gente de hoy el lenguaje siempre nuevo del evangelio, roguemos al Señor.
Por los artistas, poetas e inventores, para que nos revelen el esplendor de la creación y la novedad de la vida en Cristo, roguemos al Señor.
Por esta nuestra comunidad, para que no temamos al cambio auténtico, y para que recibamos de Cristo Jesús el valor para comenzar la reforma de la Iglesia y del mundo, comenzando con la renovación de nosotros mismos, roguemos al Señor.
Oración sobre las OfrendasSeñor Dios nuestro:
En estos signos de pan y vino
tu Hijo Jesucristo se hace presente en medio de nosotros
para llevar a cabo con nosotros un nuevo comienzo.
Créanos de nuevo en él.
Reconcílianos contigo y los unos con los otros,
y haznos, con él,
constructores de un mundo nuevo
en el que él sea realmente Señor nuestro,
por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión.Oh Dios de toda esperanza:
Tú nos has dado a Jesús
como nuestro compañero en el camino
para ayudarnos a entender lo viejo y familiar
con un corazón nuevo y joven.
Que él nos empuje hacia adelante
cuando tratemos de hacer componendas
simplemente echando parches aquí y allá a lo viejo.
Que tu Espíritu sople sobre nosotros
tu vigoroso aliento de vida
para renovarnos a nosotros y a nuestro mundo
con tu misericordia y justicia.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
BendiciónHermanos: De tanto en tanto tenemos que preguntarnos a nosotros mismos, cuán fieles somos al evangelio. Es fácil quedar fosilizados en nuestra vida espiritual y apostólica. El evangelio quiere que permanezcamos jóvenes y siempre nuevos.
Que Dios todopoderosos les bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Comentario al Evangelio del viernes, 5 de septiembre de 2014
Fernando Torres Pérez, cmf
Que no se puede meter el vino nuevo en odres viejos. Porque se rompen o se estropea el vino. Y lo de Jesús es un vino nuevo. En otras palabras, el Evangelio es algo nuevo y diferente sobre lo anterior. Más claro: que no tiene nada que ver con lo que habitualmente entendemos por “religión”.
Me explico. El sentimiento religioso nos hace temer a Dios. A Dios y a sus normas y leyes. Mediante la religión nos ponemos a bien con Dios. La presencia de Dios está básicamente en el templo. Y ahí es donde los fieles acuden para adorar a Dios, para ponerse en contacto con él. En su presencia los sacrificios y la penitencia tienen sentido. Allí hacemos oraciones, sacrificios, cumplimos normas, le adoramos. Así nos ganamos su benevolencia. Y, a largo plazo, conseguimos la salvación.
Lo de Jesús es diferente. Jesús nos habla de Dios como su Padre. Y nos enseña a tratarle como tal. Anuncia el Reino que no es algo que está en el futuro sino una forma diferente de relacionarnos con el Padre-Dios y entre nosotros. Jesús es el hijo de Dios pero su lugar ya no es el Templo, rodeado de incienso y velas. Está en nuestros caminos y en nuestras plazas. Se acerca a todos pero especialmente a los débiles y a los que sufren. Su mensaje es de perdón y reconciliación. Sana nuestras enfermedades y cura nuestras heridas. Nos invita a seguirle para construir, aquí y ahora, un mundo nuevo donde todos nosotros podamos vivir con la dignidad de los hijos de Dios. No se trata de hacer sacrificios ni largas horas de oración. No hay que hacer esas cosas para ganarse la benevolencia de Dios. ¡Su amor ya está con nosotros! Jesús nos lo dejó claro. Y también nos dejó claro que la relación con Dios no se hace directamente con él sino a través de los hermanos y hermanas, en el servicio humilde y desinteresado por su bienestar, por el Reino.
Es un vino nuevo que rompe nuestros esquemas viejos. Y nuestros odres viejos también. Lo nuestro no es una religión más. Es otra cosa. Hay que ir al Evangelio y encontrarse en directo con Jesús. Conocerle y amar su mensaje. Y hacer como él: estar cerca de nuestros hermanos, preocuparnos por su bien. Eso es construir el Reino. Y ese es el ministerio que tenemos que administrar: el ministerio de la reconciliación, del amor y el perdón de Dios.