(KT-2011) "Dias Vividos: 14,972" by YO

Transcribiendo el Día 14972

La noche del jueves 27 de octubre de 2011 recibí mensaje de texto de mis hijos pues yo los había dejado en casa -luego de haber estado en una cita los 3 con el quiropráctico- para ir a comprar los víveres del desayuno de la mañana siguiente.

El texto decía "Ma', aquí está Zarko. Llegamos y entramos a los cuartos como siempre, y cuando vimos al balcón, ahí estaba. Está raro y triste. Te vas a tardar? Ven rápido que no sabemos qué le pasa. No está ebrio, pero está raro. Ven rápido, please!"

Me alegré de que se hubiera atrevido a entrar sin permiso pues eso me hizo suponeeeer que por fiiiiin se sentía parte de nuestro hogar.

Bueno, llegué lo antes que pude y lo encontré en el balcón. Hablamos. Mi hija se fue a dormir a casa de una amiga pues para esos tiempos resentía mucho su desaparición sobretodo en momentos en que lo necesitamos PRESENTE. Mi hijo se mantuvo en su cuarto reconociendo que cuando Mi Quijote llega a casa, es un espacio PRIVADO de MamáMujer.

Nos sentamos en el balcón, y luego en la sala. El había traído una caneca de ron blanco Bacardí. 

Ilusamente pensé que él había recordado mi cumpleaños. Pensé que sabía que no me gusta el ron, pero vi el detallazo... como una innovación y la buena intención de traer algo para compartir ya que usualmente el saber que no acostumbro a tener licor en casa le causa estrés. Cuando se termina el alcohol, mira el reloj como si hubiera sonado una alarma de salida o muy buena excusa para irse en huida tal vez por aburrimiento de mi presencia... Tal vez! (...) Anja, el alcohol siempre fue mi rival pues si se terminaba el que hubiere comprado o el que él hubiera traído... simplemente no había forma de reTenerlo ni detenerlo. (...) Pero ésos son otros "20 pesos" largos que no comentaré ahora.

Bueno, charlamos un rato y se sentó en la butaca reclinable recién adquirida y con la luz apagada. Me invitó a sentarme en su falda. Continuamos hablando. Entre otras cosas que hablamos, se me ocurrió mencionar el tema de que qué él haría cuando yo envejeciera... que si me llevaría a algún asilo o me cuidaría y ese tipo de cursilerías femeninas muy inapropiadas que se le antojan a una mujer usualmente en el momento menos indicado. Uuufff, secamente me dijo: "Eso no es asunto mio. Eso te toca a ti ya que es tu vida." Okeeeey. Creo que hasta sudé ante su sorpresiva respuesta.

Luego para continuar con mi inoportunísima intento de dialogar y con la única intención de conocerlo un poco más apartándonos de las acostumbradas metáforas que siempre se prestan a interpretaciones erradas, le presenté el tema de la casa que había dicho con entusiasmo estar construyendo. Se me ocurre decirle: "Qué tal va la casa que construyes para mí, para nosotros?" y hasta hice la ridiculez de cantarle en broma un estribillo de una canción de un compositor puertorriqueño la cual apela a una pareja de enamorados en su placentera realidad rural: "Yo tengo ya la casiiiiita, que tanto te prometí. cubierta de margaritas... para ti... para mí"... Uuuuuffff, tamaño pasme que me causó su honestísima y determinada respuesta: "POR QUE CARAJO LAS MUJERES EN MI VIDA SOLO QUIEREN JODERME?" Otro balde de agua congelada... otra señal muuuuy clara de que no soy yo la mujer de sus sueños y muchísimo menos la de sus planes ni a presente ni a futuro. Ea rayete... FIN DEL TEMA. 

No quiso que lo tocara tal cual muchas veces hacía cuando había bebido demasiado. Llegó a mí como solía hacerlo en las escasas y últimas ocasiones que coincidimos: "Cumpli-Miento oral"... como si mi único interés en él fuera puramente clitórico hormonal lunático ... fornicación virtualita, o sea, "de lejos"... sin sentirNOS... des-Almicamente (...) Ufff, insultante, denigrante, errado, puramente macho. (...) Na', digamos que creí que estaba conciente de su escogencia y me inventé posiciones fantasiosas pa' estrenar el mueblecito reclinable. Pero al alba confirmé que no él no recordaba nada de nada de ese evento acrobático, así que para qué continuar la cruda y excitadora innecesaria documentación. (...)

Se quedó dormido en el sillón.

Lo ayudé a levantarse; ni siquiera le propuse bañarlo pues no hubo conciencia suya para ello. Wao, esa vez fue diferente pues en serio que casi lo cargué en su inconciencia. Confieso que mi espalda me lo recordó al día siguiente.

Tal cual logré acomodarlo en la cama, así quedó.

Roncó a viva voz, y lo observé, y me quedé en una esquinita de mi cama king size pensando un laaaaargo rato si esa escena... si esa vida era la que realmente yo deseaba.

Me quedé dormida pues al día siguiente yo sí tenía que ir al laburo a diferencia de él que ya cumplió con sus años de vida asalariada.

Antes de las 5am, despertó como asustado, y se levantó de la cama, y fue a la cocina como si el baño fuera ajeno a lo conocido. Lo seguí. Abrió el grifo del fregadero, se echó agua en sus manos que ese día me parecieron tan ajenas, enjuagó su boca también distante a mí esa mañana. Quitó el recipiente de los trastes limpios y observó que no estaba taaaaan limpio como al parecer está acostumbrado. Vi su gesto de reproche, de asco, de desaprobación que anticipó a su expresión de no saber dónde carajo estaba. De inmediato eso preguntó: "Dónde estoy? Quién eres?" Uuufff! Doloroso y preocupante por demás. Siempre he tenido claro que le limpiaría el culo con amor si fuera necesario pero ése no era el caso y... waaaaaao no me reconoció a miiiiiiiiii!!!............ OKEEEEY!................. Auuuuuch!............)

De inmediato, parece que se percató que algo grave había dicho y se disculpó.

Yo simplemente respondí: "Tranquilo". Y regresé al cuarto.

Me siguió y volvió a disculparse. Intentó tocarme como si eso me fuera a hacer olvidar el incidente, o como si eso fuera lo único que me importara de su presencia en mi vida.

Retiré su mano de mi crica y de mis tetas tantas veces exploradas por él, y por primera vez no sentí temor de que se marchara molesto... me atreví a decirle: "No me parece justo que yo me haya esforzado todo este tiempo por ser mejor persona y por recuperarme de mi depresión y haber hecho tanto sobretodo pensándote, para que tú ni te recuerdes de mí ni que dormiste a mi lado. Guapo, recupérate pronto, PLEASE! No merezco esto, ni tu tampoco. Hablemos. No me interesa que vengas a hacerme el favooooor de tocarme. Lo que me importa es que estés bien. Si yo he brega'o pa' recuperarme, por qué no haces lo mismo? He hecho lo más que puedo para estar bien y quiero que tú también estés bien aunque eso implique que no estemos juntos."

Mierda, me jode tener razones terrenales para aplastarlo, y a la vez SABER... percibir... intuir... Re-Cordar!! 

Total, ya él había admitido su incredulidad de mi hospitalización. Ciertamente su desconfianza en la humanidad es una muralla que nunca pude ni siquiera... ablandar.

Se levantó molesto de mi lado y me sentí como si fuera yo la que tuviera que pedir disculpas. Caminó por el estrecho pasillo del apartamento para irse nuevamente sin hablar. Le tiré la minialmohada -ésa que le ofrendé tantas veces pues a pesar de que muchas veces me preguntó que cómo yo podía dormir sin almohada, jamás le dejé saber que era que se las cedía a él para que se sintiera a gusto incluso a pesar de lo compulsiva que soy con esa changuería posesiva de MIIIIIS almohadas. (...) 

Ay, Camaradas, perdón por tanto detalle... casi casi me pierdo entre recuerdos. Okeeey, regreso a la historia. jijiji

Anja, decía que le tiré la almohadita con la intención de hacerle reaccionar, y na' que ver pues el hombre es inconmovible cuando entra en la terquedad abismal. Me levanté, y lo vi salir de casa, y cerrar el portón, y no volver a mirar hacia mí. 

Recuerdo que le dije que si no volteaba la mirada, no volviera a aparecer. Wao, en serio que mis palabras tienen poder pues hasta la luna nueva de hoy 18 de agosto de 2012 no lo he vuelto a ver ni a escuchar después de ese día.

El Altísimo sabrá LAS razones. He estado leyendo el libro "Dominio de la Vida", y pues, me conforta finalmente "llegar" a esa línea humana creyente en los cálculos cíclicos "lunarios" (...) 

Quedan menos de 3 meses para mis 42, y como no le hallo explicación coherente a mi sentir, pues me inclino por lo trillado de los ciclos lunares y las cartas astrales por aquello de sentirme parte de alguuuuun grupo aunque ese grupo sea el de los desterrados. (...)