"Algo de mis Yo's Puntosuspensivadas (…)" by Brenda G. alias Kamala Telb

Siddharta y Kamala

Palabras de Siddharta a Kamala

"Tú eres como yo, diferente de la mayoría de las personas, eres Kamala y nada más. Dentro de ti hay paz y un refugio a donde puedes ir a cada hora del día. Yo también puedo hacerlo. Poca gente tiene ese asilo y, sin embargo, todos lo podrían tener."

Ujuuum....ASI MISMITO!!

Ujuuum....ASI MISMITO!!
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lunes, 17 de julio de 2017

COSECHAR LAS VERDADERAS RECOMPENSAS por Karen Berg

     
Imagina a un sujeto que está por cerrar un gran contrato y hacer mucho dinero. Justo antes de lograrlo, el trato se cancela y termina quedándose sin nada. Invirtió mucho tiempo, energía, esfuerzo y luego todo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Perdió todo. La mayoría de nosotros probablemente piense: “Qué mala suerte; ¡qué lástima por él!”. ¿Verdad? Pero ¿qué pasaría si te dijera que ese no es el caso?

¿Qué ocurriría si te dijera que en el panorama completo del crecimiento espiritual de este hombre, perder ese contrato le daría la humildad que necesitaba para conseguir después un negocio aun mejor? De haber conseguido el primero, se habría vuelto muy egoísta, habría perdido su conexión con su Luz interna. Pasar por ese “contratiempo” fue la manera en la que el universo le permitió conseguir una conciencia más fuerte y poderosa.

La idea aquí es que la verdadera recompensa no consiste en lo que obtenemos en el mundo físico. No es el honor, el respeto ni el dinero que ganamos. La verdadera recompensa es lo que obtenemos mediante nuestra evolución. A veces tenemos buenos momentos y otras veces momentos no tan buenos, pero un elemento constante es la presencia permanente de la Luz a nuestro lado.

En todo momento estamos rodeados por ángeles guardianes que se presentan para protegernos. La energía positiva que generamos con nuestra bondad, buenas acciones y dignidad humana fortalece a dichos ángeles. ¿Pero sabes qué? Estos guardianes también están completamente con nosotros en nuestros momentos más difíciles. Cuando estamos tirados en el lodo y no logramos ver la Luz, nos sentimos derrotados, pequeños e inseguros, estamos en el mayor estado de protección. Del mismo modo que una mariposa en su capullo, nuestra alma se prepara para la transformación.

Una de las porciones que leemos esta semana, Matot, habla sobre la batalla de los israelitas contra los medianitas y de su posterior victoria. Como sabemos, la Torá no es sólo un libro histórico, representa el proceso del alma aquí y ahora. Con esto aprendemos que no siempre se trata de la batalla que estamos luchando, sin importar cómo luzca ni lo real que parezca ser. 

Se trata de cómo abordamos la batalla. Las dificultades que conseguimos nos dan la oportunidad de mostrar nuestras verdaderas capacidades, revelar nuestra fuerza, valentía y la magnificencia de quien realmente somos.

Hoy en día, las personas que quieren volverse físicamente fuertes, van y levantan pesas en el gimnasio o van a un entrenamiento grupal. Mientras más peso levantan, practican y se estiran, más fuerte se vuelven. La fortaleza emocional y espiritual requiere del mismo esfuerzo, el mismo “entrenamiento”. Pero no es fácil recordar esto cuando estamos en medio de una crisis o en tiempos difíciles.

A menudo vemos nuestros desafíos como obstáculos en nuestro camino al éxito. Si tan sólo tuviésemos un camino claro, llegaríamos a donde queremos ir. Pero esta semana podemos aprender el secreto de aprovechar al máximo nuestra dificultad. Obtenemos la certeza de que cada situación en la que estamos se presenta para ayudarnos en nuestro crecimiento espiritual.

Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen


Palabras Clave: Mente sobre MateriaCertezaBienestar

lunes, 10 de julio de 2017

CERTEZA, PAZ Y SANACION ESPIRITUAL por Karen Berg

     




La porción de esta semana es famosa, quizá más dentro del Centro de Kabbalah que en cualquier otra parte del mundo, debido a que es la porción que se correlaciona directamente con la sanación espiritual. También era la favorita del Rav. Él solía exclamar desde la tarima: “¡Pinjás! ¿Qué vi en esta porción que no conseguí en ningún otro lugar?”.

“¡Sanación! ¡Salgan y escuchen Pinjás! ¡Hagan filas alrededor de la cuadra! Hagan lo necesario para escuchar la lectura de Pinjás”. En efecto, nos conviene a todos usar la energía sanadora que se expande por el universo durante esta semana. ¿Por qué Pinjás es considerada la porción de sanación y cómo podemos acceder a esta completitud en nuestra vida hoy?

Bueno, para empezar, está escrito en el Zóhar que Pinjás tenía el regalo de shalom o paz. La paz es el estado de satisfacción interna y de unión entre la cabeza y el corazón. Hoy en día sabemos que es verdad lo que el Zóhar nos dijo hace miles de años, que la mayoría de las enfermedades no vienen de la cabeza, sino del corazón, las emociones y de no estar satisfechos.

Como sabrás, corremos al Centro en Shabat Pinjás para sanación, pero en realidad el mayor regalo que recibimos de esta porción es la capacidad de hallar certeza en nuestro interior, ya que a través de ella encontramos paz. La certeza es el estado de saber que no importa lo que ocurra en mi vida en este momento —sí, incluyendo a quien esté en mi vida justo ahora— es ideal para mi desarrollo espiritual. ¿Qué puede ser más apacible que saber esto con absoluta certeza?

La mayoría de nosotros opera desde la cabeza, un lugar donde hay mucho ruido. Esta semana, haz que ponerte en contacto con tu corazón sea una prioridad. Allí está la certeza. Allí encontrarás paz.

Pinjás es un poderoso canal de sanación porque tenía esta certeza de espíritu y paz en su corazón. No importaba lo que la gente opinara de él, no importaba cuánto lo criticaran, esta alma justa sabía lo que era correcto y lo defendía.

Tal y como el Rav dice: “Pinjás luchó contra todo lo malo, incluso si significaba arriesgar su vida. Él reveló una enorme cantidad de Luz en el mundo. La lectura de esta porción puede beneficiar a toda la humanidad. Puede que no nos demos cuenta de su beneficio directo inmediatamente, pero a largo plazo, estará allí”.

Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen

lunes, 3 de julio de 2017

La buena verdad sobre las malas situaciones por Karen Berg

     
Como sabrás, a pesar de todas las dificultades que vienen con la vida humana, la mente en sí sigue siendo muy simple. Compartimentamos lo que nos ocurre en dos categorías: bueno o malo. Si conseguimos un empleo o un cliente, ¡eso es algo bueno! Si invitamos a alguien a salir y dice que sí, ¡bravo! Eso también es bueno. Sin embargo, si perdemos un empleo o nos rechazan es algo malo, ¿o no?

¿Recuerdas alguna situación en tu vida que al inicio te parecía terrible, pero terminó siendo lo mejor que podía haberte pasado? Por ejemplo, tengo una amiga que una vez estuvo inconsolablemente triste cuando su novio la dejó. Es decir, es natural alterarse, ¡pero esta mujer estaba devastada! En su mente, ese era el hombre con el que debía casarse. Por años, siguió pensando en él. Sólo cuando él se casó con alguien más, ella pudo por fin soltar la idea de que estaban destinados a estar juntos.

Luego ocurrió algo curioso. Tan sólo una semana después de que él se casó, sólo siete días después de finalmente soltar, ella conoció al amor de su vida. Se casaron en menos de un año. 

De hecho, hace unos días hablábamos de esto. Ella rio y dijo: “Karen, no tenía idea de que algo mejor estaba por llegar”.

Quise responderle: “¿De verdad no tenías idea? ¡Porque yo y una docena de amigos te lo decíamos diariamente!”. Pero ese no es el punto.

Lo principal de la historia es lo siguiente: muy bien, ella es feliz ahora, pero ¿qué pasa con todos los años que pasó siendo miserable por un chico que nunca fue el correcto para ella? Claro, ella ahora puede ver en retrospectiva lo que ocurrió y decir que lo que creyó que era lo peor fue lo mejor que le pudo pasar. Pero ¿sabes qué? Todo en la vida es así. Incluso las circunstancias que vemos como negativas en realidad están destinadas a guiarnos hacia un estado del ser más positivo y una mejor forma de vivir.

No necesitamos una retrospección para poder tener una visión 20/20 si tenemos presente que la mano del Creador está en todo. Para conseguir un mejor trabajo, a tu alma gemela, buenos amigos y todo lo mejor que la vida tiene para ofrecernos, a veces sólo debemos soltar la idea de cómo creemos que deben ser las cosas.

Esto me recuerda mucho a la porción bíblica de esta semana, Balak, y cómo él intentó maldecir a los israelitas en vano. ¿Por qué no logró maldecirlos? La Biblia dice que no pudo dañar a los israelitas porque ellos estaban bendecidos. Pues bien, les diré un secreto: quien ve todo como una bendición está realmente bendecido. Cuando ves la Luz del Creador en todo, especialmente cuando es más difícil, la oscuridad no puede tocarte.
Esta semana, cuando las cosas no parezcan resultar como planeaste, suelta. Confía en que el Creador te está llevando a un mejor destino. Y si tienes cosas a las que te estás aferrando, vivencias que has tomado como estrictamente “negativas”, hay una energía en el universo esta semana que puede ayudarnos a comenzar a ver la Luz que está allí también. Si hasta en la oscuridad podemos confiar en que la Luz está allí, seguramente veremos con el tiempo que así es.

Que tengan una semana llena de bendiciones,

Karen

jueves, 29 de junio de 2017

¿Por qué ser espiritual se siente más difícil que nunca? por Karen Berg

     
Muchos amigos y estudiantes me han dicho en los últimos años que cada vez se hace más difícil involucrarse en la espiritualidad. La atmósfera energética parece estar “más pesada” que hace una década. Hay una cortina que cubre la vasta importancia de algo tan simple como una meditación matutina o una oración nocturna. Estamos viviendo en una era paradójica, en la que esto que llamamos espiritualidad es más necesaria que nunca antes en la historia y a su vez más difícil. ¿Por qué es más necesaria que nunca? ¿Por qué es tan difícil?

Pues bien, sólo mira a tu alrededor. Con tan sólo ojear un periódico vemos el caos que nos rodea. Diariamente escuchamos sobre nuevos desastres, estamos plagados por el terror y nos desconsuela la pérdida de almas.

Parece lógico que con toda la negatividad que hay en el mundo actualmente sintamos una intensa necesidad de espiritualidad. No obstante, al mismo tiempo, nuestros esfuerzos tanto en estudio como en acción se han vuelto cada vez más difíciles.

La gente suele preguntar: ¿Cómo podemos creer que en estos tiempos podemos tener una influencia positiva en el mundo? Después de todo, hubo almas mucho más elevadas y justas que existieron antes de nosotros. ¿Quieres decirme que Moshé y Rav Shimón no pudieron traer redención, pero que nosotros sí lo haremos?

La respuesta es: sólo nosotros podemos hacerlo.

Como sabrás, una de las enseñanzas principales del Centro de Kabbalah es la idea de que de la oscuridad más grande podemos revelar la mayor cantidad de Luz. ¿A qué me refiero exactamente con esto? Pues, por ejemplo, los kabbalistas enseñan que un alma elevada y justa como la de Moshé pudo realizar la acción espiritual más grande del mundo y no acercarse a revelar tanta Luz como si la persona más egoísta diera algo de sí para compartir con alguien más.

Estamos viviendo en un tiempo en el que no es fácil tener certeza. Por lo tanto, cada segundo que logremos tener certeza revela más bondad en el mundo de la que podemos imaginar.

Estamos viviendo en un tiempo en el que no es fácil tender una mano y compartir con los demás, por eso, cuando compartimos al menos una sonrisa con un desconocido en la calle, en efecto estamos creando una apertura a través de la cual la abundancia de Dios puede ser vertida en nuestra vida.

Mientras más difícil sea estudiar espiritualidad, recorrer visualmente el Zóhar, ser amables, decir palabras positivas, ver lo bueno en la gente, más Luz podremos revelar al hacer exactamente eso.

Esta semana es la porción de Jukat, la porción de la quema de la vaca roja que sirve para limpiarnos de nuestro Deseo de Recibir para Sí Mismo: un deseo más prevalente en nuestro tiempo que nunca antes. En los momentos en los que transformamos nuestro Deseo de Recibir en Deseo de Compartir creamos el Cielo en la Tierra. Esta semana es especial. Es una semana que puede ayudarnos a no sólo recordar transformar el Deseo de Recibir en Deseo de Compartir, sino también actuar de acuerdo a eso: esforzarnos en estudiar un poco más, compartir más y actuar con más dignidad humana y bondad con nuestro prójimo.

Estamos viviendo en una generación en la que tenemos una oportunidad más grande de la que tuvieron nuestros antepasados, porque desde las profundidades de la oscuridad podemos revelar la Luz más brillante.

Nunca lo olvides.

Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen


lunes, 19 de junio de 2017

LA FELICIDAD DE DAR por Karen Berg


     



Es curioso que creamos que seremos felices cuando obtengamos las cosas que queremos en la vida. Puede ser encontrar a nuestra alma gemela o ganar un millón de dólares, pero te diré un secreto: conozco gente que consiguió a su alma gemela y gente que ganó un millón de dólares, ¡y son de las personas más infelices que conozco! Si acaso, parecen tener más problemas ahora que nunca. Ahora bien, ¿por qué crees que ocurre eso?

No se trata de lo que obtenemos en la vida, sino de lo que hacemos con nuestras bendiciones. La manera en la que retribuimos al mundo le da forma a nuestra vida, nos define como seres humanos y origina felicidad desde el interior.

Sé lo que estás pensando. Está bien, Karen. Pero seguro me caería bien un millón de dólares en este momento, ¡también una pareja! Si tuviera esas bendiciones, ¡daría muchísimo! ¡Haría muchísimas cosas buenas con ellas!

Por eso, tengo que preguntarte: ¿En serio lo harías?

Hay una parábola sobre un hombre que se perdió en el mar. Buscaba la costa sin cesar, pero al no encontrarla, se asustó. Con miedo, clama al Creador: “Dios, si me ayudas a encontrar mi camino a casa, dedicaré mi vida entera al estudio. Seré una persona más espiritual. Compartiré mis bendiciones con los demás. ¡Daré dinero a los pobres y ayudaré a alimentar al hambriento!”.

Justo en ese momento, en la distancia, ve tierra. Llora lágrimas de felicidad, y vuelve a clamar al Creador: “Oh, ¡olvídalo! ¡Encontré la costa yo solo!”.

Es una historia graciosa, ¿verdad? Pero, claro, la verdad es que… todos somos un poco como él. 

Creemos que cuando veamos los milagros, seremos mejores. Creemos que una vez que “tengamos”, daremos. Creemos que si tuviéramos un millón de dólares, ¡compartiríamos de maneras maravillosas! Pero la verdadera pregunta es: ¿qué hacemos con las bendiciones que tenemos en este momento? Si tenemos un techo sobre nuestra cabeza, ¿invitamos gente a nuestra casa? Si tenemos un vehículo, ¿les ofrecemos a los demás llevarlos a su trabajo o al aeropuerto cuando lo necesitan? Si tenemos algo de tiempo libre, ¿lo pasamos alimentando a las personas sin hogar, ayudando al necesitado o haciendo voluntariado en nuestra propia comunidad?

Para aclarar, no digo esto desde un punto de vista estrictamente moral. Todos sabemos que es bueno compartir. ¡Lo que no todos sabemos es que compartir nos hace más felices! “Obtener” algo puede darnos placer temporal, pero “dar” nos permite probar la Luz y conseguir plenitud duradera.

Como verás, no tenemos que buscar mucho en la porción de esta semana para descubrir de qué se trata. La historia comienza con las palabras: Y Kóraj tomó… Pues bien, ¡ese fue su problema! Allí comenzó su perdición. Eso fue lo que lo apartó de la Luz y lo llevó a la Inclinación al Mal.

Lo entendimos al revés. Pensamos que “tomar” nos haría felices, pero al dar conseguimos una verdadera plenitud del alma. Inténtalo esta semana y ve qué pasa. En los momentos en los que más desees tomar como “Kóraj tomó”, haz una pausa y encuentra una manera de dar. Encuentra la manera de compartir incluso más allá de tu zona de confort. Fíjate si no recibes más plenitud como resultado. ¡Apuesto a que sí!

Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen

domingo, 11 de junio de 2017

SHLAJ LEJÁ: VEMOS AQUELLO EN LO QUE CREEMOS por Karen Berg

     



¿Has notado cómo a veces una entrevista dice más sobre la persona que hace las preguntas que sobre el entrevistado? Me entrevistaron para unas revistas y programas de noticias recientemente. Siempre agradezco la oportunidad de hablar sobre las cosas que me apasionan: Kabbalah, Espiritualidad Global y la creación de comunidades alrededor del mundo con las que las personas puedan ser iluminadas y apoyarse entre ellas dentro de un ambiente de amistad y unidad. Pero el enfoque suele estar más en las preguntas que en las respuestas. Por ejemplo, alguien podría preguntar: “¿Quién eres? ¿En qué crees?”, y otra persona puede preguntar: 

“¿Quién crees que eres? ¿Qué sabes?”. Las preguntas buscan las mismas respuestas, sin embargo, una es hecha con curiosidad genuina y disposición a aprender, mientras que la otra es hecha duramente y en modo combativo.

Entonces… ¿una está bien y la otra está mal? No necesariamente. De hecho, una dosis saludable de escepticismo puede ser buena en determinadas situaciones. Lo que me parece fascinante es cómo una simple idea preconcebida puede enfrascarnos en determinadas maneras de pensar. Nuestra capacidad de aprender está limitada sólo por lo que creemos que ya sabemos.

Esta idea de parcialidad no está reservada al periodismo. Juzgar prematuramente a una persona o a una situación a primera vista es parte de la naturaleza humana. 
Desgraciadamente, a veces lo hacemos incluso antes de estar de cara a ellas. Pensamos: “Esta es buena” y “esta es mala”. Pensamos que lo que vemos es la verdad absoluta, pero no. Lo que vemos es el resultado de lo que creemos que es verdad.

Esto me hace recordar una famosa parábola, una historia sobre un estudiante que fue a encontrarse con su maestro por primera vez. El maestro le sirve una taza de té y, mientras la llena, la taza del estudiante comienza a desbordarse. A pesar de eso, el maestro continúa vertiendo té. El estudiante se sobresalta, ¡y con toda razón! ¡Está cubierto de té y el maestro sigue vertiendo! “¿Qué haces?”, le pregunta al maestro.

"Tú eres como esta taza”, responde el sabio. “No puedo enseñarte hasta que estés libre de todo lo que crees que ya sabes”. 

En la porción de esta semana Shlaj Lejá, el Creador les dice a los israelitas: “Vayan a la tierra de Israel. Será bueno para ustedes”. No obstante, cuando Moshé envío hombres para que espiaran en la tierra, ellos regresaron con reportes de que era un lugar terrible. Hay muchos comentarios sobre este tema. Algunos creen que los espías mintieron porque sabían que ir a Israel significaría perder a Moshé como líder y tenían miedo. Otros creen que la causa fue su propio ego. En cualquier caso, lo que vieron se basaba en sus propias creencias llenas de miedo. Creyeron que ir a Israel sería su ruina, por eso cuando contemplaron la tierra, todo lo que vieron fue negativo.

A nosotros nos ocurre igual. Lo que creemos que es negativo, seguramente lo veremos y experimentaremos así. Mientras que, cuando sabemos que la mano del Creador está en todo y reconocemos la Luz que mora dentro de todas las personas y circunstancias, vemos lo bueno y, por lo tanto, podemos experimentar lo bueno.

Esta semana, vacía tu taza. Olvida lo que crees saber. Mantente abierto a ver a la gente como nunca antes. Ten disposición a intentar cosas nuevas. Libérate de ideas preconcebidas y adéntrate en toda situación sabiendo que será para mejor. No necesitamos ser periodistas para beneficiarnos de dejar nuestra predisposición, juicios y prejuicios.

Esta también es una poderosa semana para nutrir nuestra autoestima. Recuerda que lo que otros dicen y creen sobre ti dice más de ellos que de ti. ¡Y viceversa! Lo que crees que es cierto sobre los demás dice más de ti que de ellos.

Cuando sabemos que hay bondad en todas las cosas y todas las personas, siempre viviremos lo mejor que la vida tiene para ofrecernos.

Que tengas una semana llena de bendiciones,
Karen

Palabras Clave: Bienestar

martes, 6 de junio de 2017

BEHAALOTJÁ: SUPERARNOS A NOSOTROS MISMOS por Karen Berg

     



A veces usamos la espiritualidad como una excusa para la pereza. Yo lo he hecho. Tú lo has hecho. Todos lo hemos hecho. Es una de las grandes trampas de convertirse en una “persona espiritual”. Por ejemplo: la meditación es una herramienta espiritual muy poderosa, pero si te sientas en tu cama todo el día a comer helado y meditas en ser delgado, ¿sabes qué? No va a pasar… Créeme, lo sé.

Mientras avanzamos en nuestro camino espiritual, creo que muchos de nosotros en determinado momento cometemos el error de creer que el estilo de vida espiritual no toma en cuenta al mundo de la fisicalidad. Pero si este fuese el caso, ¿entonces por qué estamos aquí? Una persona puede sentarse en la cima de una montaña a cantar y orar todo el día, todos los días, toda su vida. ¿Esto la hace espiritual? No lo sé, pero algo en lo que personalmente creo es en que cuando lleguemos allá arriba, primero nos preguntarán: ¿Cómo hiciste del mundo un lugar mejor durante tu tiempo en la Tierra? ¿Cómo compartiste con tu prójimo? ¿De qué manera mejoraste la vida de los demás al formar parte de ella?

Si la espiritualidad se define como la superación de la fisicalidad, entonces primero debemos aprender a superarnos a nosotros mismos. El trabajo espiritual consiste en superar el egoísmo y en su lugar elegir ser generoso. Consiste en superar el juicio y en su lugar elegir ser misericordioso. Consiste en subir la escalera hacia la mejor versión de nosotros mismos, ascendiendo escalón por escalón. El gran regalo de la fisicalidad es que nos provee los medios para hacerlo. Piénsalo. En Pésaj, usamos una comida física, el Séder, como una manera de hacer contacto con Biná y alcanzar total libertad espiritual. En Shavuot, usamos la Torá física para tocar la Luz de la inmortalidad. Esto no sólo ocurre en las festividades, ocurre todos los días. 

Revelamos la mayor Luz celestial a través de nuestras acciones físicas, por ejemplo: cada vez que compartimos una comida con un compañero de trabajo, hacemos voluntariado en un refugio local, abrazamos a un amigo o le sonreímos a un desconocido.

Un estilo de vida espiritual incorpora al espíritu en cada faceta de nuestra vida humana física.

La porción de esta semana se llama Behaalotjá, que significa (¡ya lo sabes!) “superar”. En los próximos siete días, haz de mejorarte a ti mismo, ser mejor hoy que ayer, una prioridad. Y recuerda, en cada acto bondadoso que le ofrecemos a alguien más, ¡avanzamos de donde estábamos momentos antes!

Con los simple actos de mejoramiento de este mundo físico superamos la versión previa de nosotros mismos y elevamos al mundo en el proceso.

Que tengan una semana llena de bendiciones,
Karen

domingo, 28 de mayo de 2017

NASÓ: CREAR MEJORES METAS por Karen Berg

     
¿Alguna vez has pasado tiempo con niños indisciplinados? Hablo de niños realmente rebeldes. Yo sí. No me malinterpretes, todos los niños son hermosos, pero algunos simplemente son, digamos… muy enérgicos. Una amiga mía tenía dos hijos así. No importaba lo que ella o su esposo hicieran, no lograban controlar el carácter de sus hijos. Cuando estábamos sentados en el salón, ellos irrumpían, corriendo y gritando, y golpeaban los muebles sin tener ningún cuidado.

Nunca olvidaré el día en el que ella me miró y me preguntó: “¿Por qué, Karen? ¿Por qué mis hijos son tan agresivos?”.

Yo le respondí: “A nivel espiritual, muchos de los patrones de comportamiento de un niño se forman en la concepción. Por ejemplo, si se está enojado al momento de la concepción, podría nacer un niño enojado”.

A ella no le gustó mucho esa respuesta, pero es verdad. Le damos un vistazo a esta profunda idea en la porción de Nasó de esta semana. Hay todo un pasaje en el que un ángel se acerca a una mujer embarazada y le dice todo en lo que debe hacer restricción para que su hijo nazca siendo nazareno. De hecho, ¡el ángel le dice que no beba alcohol! ¿Es posible que desde hace tantos años la Biblia ya sabía lo que los doctores apenas comenzaron a decirles a las mujeres en los setenta? Lo que la Biblia realmente nos está diciendo aquí es que la formación de un alma tan elevada no comienza en su nacimiento, sino más bien cuando el niño aún está en el vientre e incluso al momento de la concepción.
La importancia de esta historia no está reservada para las mujeres embarazadas, como pudiste haber imaginado. Esto se relaciona con cada uno de los aspectos de la vida humana. Concebimos constantemente, ¿no? Siempre creamos vida de algún tipo. Ya sea que creemos nuevas amistades, iniciemos nuevos proyectos de negocios, horneemos un pastel o concibamos un niño: lo que determina el resultado de cómo será nuestra vida no son solamente nuestras acciones, sino también nuestros pensamientos mientras las realizamos.

La comida hecha por una madre siempre sabrá mejor porque fue hecha con amor. Un negocio que inicia inspirado por una verdadera pasión y deseo de compartir suele ser más exitoso que los que son hechos para enriquecerse rápidamente. Y sí, los niños que son concebidos en un momento de genuina conciencia espiritual e intercambio de amor verdadero desde luego que son almas especiales.

Me gustaría que hicieras algo esta semana: fíjate en tus propios hijos rebeldes. No me refiero literalmente (a menos que, por supuesto, sí tengas hijos rebeldes). ¿Qué no funciona en tu vida? ¿Cuáles son las áreas en las que las cosas tienden a descontrolarse? Ahora, remóntate al inicio y pregúntate si tu conciencia estaba en un estado de compartir cuando todo el proceso inició. Pero ¿sabes algo? La buena noticia es que siempre podemos cambiarlo. Siempre podemos mejorar el futuro con simplemente ser mejores aquí y ahora.

Esta semana también resulta coincidir con la festividad de Shavuot, una intensa inyección de Luz que puede ayudarnos a mantener una conciencia más positiva durante todo el año.
Como verás, a veces no tenemos que cambiar nuestras acciones. Sólo necesitamos que nuestras intenciones sean puras de corazón. Con un deseo de compartir como la fuerza motivante detrás de todo lo que hacemos, seguramente crearemos mejores horizontes para nosotros y los demás.

Que tengan una semana llena de bendiciones,
Karen

domingo, 21 de mayo de 2017

Bemidbar: El poder de la unidad por Karen Berg

Bemidbar: El poder de la unidad
Estamos separados para que encontremos la unidad.
Somos diferentes para que elijamos la armonía.
Somos distintos para que descubramos las muchas maneras en las que sorprendentemente somos iguales.
Esta semana leemos la porción de Bemidbar, el primer capítulo en el libro de Números. En esta historia los israelitas fueron contados, o “numerados”. ¿Para qué querría el Creador saber cuántos seguidores tenía? Después de todo, Él es el Creador. ¿No lo sabía ya debido a Su Omnipresencia? Afortunadamente, tenemos al Zóhar para que nos explique esto.
Había 600.000 almas contabilizadas. Al igual que había 600.000 cuando estaban en Egipto, 600.000 cuando salieron de Egipto y 600.000 cuando vagaban por el desierto. ¿Cuántas había cuando entraron a la tierra de Israel? ¡Correcto! 600.000. Ahora bien, ¿cómo puede ser así? Pasó mucho entre cada uno de esos períodos: murieron personas, nacieron bebés, pero su número no cambió. El Zóhar revela que 600.000 es el número de chispas de la Luz del Creador que están dispersadas entre todas las almas aquí en la Tierra. Hay miles de millones de personas en el planeta, muchas de las cuales comparten la misma chispa que tú y yo (por cierto, cuando conoces a alguien e inmediatamente sientes una atracción o una conexión espiritual con esa persona, con frecuencia esta es la razón).
No es coincidencia que la Torá también tenga exactamente 600.000 palabras. Si falta tan sólo una letra, se invalida toda la Torá. ¿Qué nos intenta enseñar la Torá?
Todos formamos parte de la fuerza divina conocida como la Luz creadora. Puede que parezca que estamos fragmentados, pero en esencia todos estamos conectados. Del mismo modo en el que cada letra de la Torá tiene un propósito, también lo tiene cada persona. Ese propósito es ayudarnos unos a otros, debido a que sólo a través de nuestra fuerza combinada —la unión de todas nuestras chispas— formamos la suma del todo. Por eso es tan importante el respeto mutuo y la dignidad humana por todas las personas, incluso por aquellas cuyas costumbres son diferentes a las nuestras. Se supone que seamos diferentes, se supone que seamos distintos y, de todos modos, actuar como Uno.
Esta es una poderosa semana para practicar la unidad. Esto no significa que nos volvamos mejores amigos de todos. No tenemos que agarrarnos todos de las manos y cantar “Un millón de amigos”. Sólo debemos ser conscientes del valor de cada quien, del valor de cada chispa que es única en sí misma. Todos tenemos personas que nos alteran, quizá ni siquiera sabemos por qué, pero algo en ellas nos molesta, ¿cierto? Pues bien, esta es una buena semana para hacer algo agradable por esas personas. Invítales un café o ayúdalas con su trabajo. Déjales algo especial anónimamente en su escritorio. Pueden parecer cosas insignificantes, pero con los pequeños gestos bondadosos construimos puentes donde una vez hubo muros. Así es cómo nos volvemos más unidos, más inspirados y nos acercamos un poco diariamente a un mundo más pacífico.
Que tengan una semana llena de bendiciones,
Karen
 
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lunes, 15 de mayo de 2017

BEHAR-BEJUKOTAI: SOLTAR por Karen Berg

     




Todo ocurre por la gracia de Dios. Absolutamente nada ocurre sin la presencia de la mano del Creador.

Esta semana, dos porciones, Behar y Bejukotai, están combinadas. Ambas hablan independientemente del precepto de shemitá, el año sabático que tiene lugar en Israel y es el séptimo año del ciclo agrícola de siete años. Así como la gente descansa de los esfuerzos de los días laborales en el séptimo día, también se le pide a la tierra de Israel que se desconecte del mundo de Maljut en el séptimo año y que no sea trabajada. También es interesante notar que la shemitá fue el único precepto dado en el Monte Sinaí. ¿Por qué es tan importante que durante todo el séptimo año Israel no trabaje la tierra? ¿Por qué es tan crucial el año sabático? Más importante aún, ¿cuál es la lección para nosotros que se relaciona con nuestra vida hoy día?

El Zóhar revela que el año sabático consiste en desarrollar la certeza, una confianza total y absoluta en la Luz del Creador. Es como si el Creador dijese: “No trabajen la tierra el séptimo año y Yo les daré bendiciones para todos los años”. ¿Debemos dejar de trabajar por todo un año y sólo confiar en que el universo proveerá? No, no se trata para nada de eso. La Biblia es hermosamente precisa en su poesía. Fíjate en que no dice que nosotros no debemos trabajar, sino que la tierra no debe ser trabajada. Esto es un indicio de que realmente se está hablando de un alejamiento del mundo físico.

Es muy fácil atascarse en el mundo físico. Después de todo, es donde vivimos. El lugar donde trabajamos, nos esforzamos y empeñamos nuestra sangre, sudor y lágrimas con el fin de manifestar para nosotros y los demás. Estamos destinados a hacer todas estas cosas, pero también debe haber una conciencia de que el sustento y las bendiciones no son provocadas sólo por nuestras manos, debido a que la mano del Creador está involucrada al menos en igual proporción. Por ejemplo, una persona podría registrarse en todas las páginas web de citas del mundo. ¡Podría tener siete citas a la semana! Aun así, no encontrará a su alma gemela hasta que el Creador lo considere oportuno. Tan importante como es invertir esfuerzo lo es aprender a soltar y dejar actuar a Dios.

Este es un trabajo espiritual intenso. Vivir en el mundo de la físicalidad, luchar con toda nuestra alma y corazón por nuestras metas y, aún así, no apegarnos al resultado, teniendo certeza en que la Luz prevalece. Es bastante paradójico, pero como solía decir el Rav: La verdad está en la paradoja.

La energía de esta semana puede ayudarnos a soltar nuestras intenciones ocultas, nuestra idea rígida sobre lo que deberíamos obtener, sobre hacia dónde vamos y por qué. Durante los próximos siete días, practica el arte de soltar. Pase lo que pase, recuerda que Dios está allí.

Esto no significa que debamos dejar de luchar por ser la mejor persona que podamos ser, hacer el mejor esfuerzo posible y cumplir nuestros objetivos. Sólo significa que también debemos recordar que nuestros sueños son muy pequeños al compararlos con todo con lo que el Creador quiere bendecirnos. A veces, todo lo que necesitamos para sentir la abundancia de la Luz es simplemente entregarnos a ella.

Esta semana, que soltar sea tu verdadero norte.

Que tengas una semana llena de bendiciones,